Un puñado de equipos que iniciaron el año con grandes expectativas se acercan peligrosamente al punto en que podrían ya no sobreponerse a sus malos inicios de temporada
Nadie puede negar que vivimos una temporada regular bastante irregular en la NFL durante el 2024
Los Kansas City Chiefs son el único equipo que queda invicto en la campaña, y por primera ocasión en su carrera, Patrick Mahomes alcanzó una marca de 6-0. Pero, estamos ante la versión más vulnerable, aparentemente, de los Chiefs, y Mahomes ha contribuido con más intercepciones (ocho) que pases de touchdown (seis) al momento.
Múltiples quarterbacks de gran cartel están jugando a un nivel mediocre, y los despidos de head coach comenzaron muy rápido en la campaña, con Robert Saleh siendo cesado apenas después de cinco partidos. Y, el primer recluta global del año pasado, Bryce Young, no parece tener oportunidad de dejar la banca de los Carolina Panthers, no importa cuán mal juegue Andy Dalton.
Por si fuera poco, los alas cerradas de mayor renombre han quedado a deber en términos de producción.
Faltan por disputarse 11 jornadas en la campaña regular, antes de dar paso a los playoffs, pero un puñado de equipos que iniciaron la temporada con grandes esperanzas de ser protagonistas en la postemporada se han rezagado hasta el punto de la preocupación visible en la primera mitad de la actual campaña. Vamos a echarles un vistazo.
New York Jets (2-4)
Por segundo año en fila, Aaron Rodgers iba a ser el salvador de la franquicia, la pieza que le faltaba a los Jets para competir por cosas grandes en la AFC.
No solamente están los Jets estancados en una malaria de cuatro derrotas consecutivas, sino ya se quedaron sin head coach por el despido de Saleh, y siguen mirando hacia arriba a los Buffalo Bills y Miami Dolphins --por lo justo--, dentro de la AFC Este.
¿Qué ha cambiado con Rodgers en los controles, un año después de que se perdiera prácticamente la totalidad de la temporada por lesión? En cuestión de resultados, nada.
Luego de ver otra miserable exhibición, esta vez ante los Pittsburgh Steelers en domingo por la noche, es increíble pensar que abrieron la campaña regular como favoritos para ganar la AFC Este para las casas de apuesta.
Rodgers no va a perder su empleo con los Jets, por si quedaba alguna duda, pero no hay modo de verlo jugar y considerar que estamos ante nivel de titular de rango medio en la NFL. Rodgers posee el undécimo peor Total QBR por la liga, y sus intercepciones están contribuyendo directamente a las derrotas de los Jets. Buffalo va 5-2 en el sector, y sin señales de perder momento luego de la adición de Amari Cooper a su ataque aéreo.
San Francisco 49ers (3-3)
Las lesiones no dejan a los Niners. Jauan Jennings no alineó hoy, lastimado, y durante la derrota ante los Chiefs, perdieron a Brandon Aiyuk por una lesión de rodilla. En el peor de los escenarios, Aiyuk no regresaría en el año, según informó el head coach, Kyle Shanahan, admitiendo que temen rotura de ligamento anterior cruzado para el receptor abierto primario del club.
Igualmente, las lesiones no terminan de explicarlo todo. Aiyuk protagonizó una de las telenovelas más seguidas del receso de campaña, exigiendo un contrato nuevo o su salida de San Francisco, y la franquicia cedió, convirtiéndolo en uno de los receptores mejor pagados de la liga. A cambio de eso, Aiyuk totalizaba apenas 23 recepciones para 351 yardas sin touchdowns de cara al encuentro de hoy, uno que abandonó con apenas dos atrapadas para 23 yardas y sin aportar puntos, todavía, para los 49ers a la ofensiva.
La situación de los Niners en la división no parece tan grave. Van segundos en el sector, solo por detrás de unos Seattle Seahawks (4-3) a quienes doblegaron hace una semana con claridad. El problema en San Francisco es que no se nota una mejoría, semana a semana, en el nivel de juego. Como pueden ofrecer un partido sólido como la victoria con que abrieron la campaña ante los Jets --cuando eran considerados un rival de mayor calibre-- han entregado salidas bastante deplorables, como durante los descalabros ante Los Angeles Rams en la Semana 3, o el partido de hoy, donde Brock Purdy fue interceptado en tres oportunidades.
Lo que queda claro es que los 49ers no son el equipo a vencer en la Conferencia Nacional.
New Orleans Saints (2-4)
Cuando los Saints visitaron a los Dallas Cowboys en la Semana 2 para propinarles una de las palizas más vergonzosas en la historia del club, apuntaban a convertirse uno de los equipos a seguir en una NFC Sur que, repentinamente, empezaba a llamar la atención.
Cuatro derrotas consecutivas más tarde, los Saints parecen acabados, jugando con el novato Spencer Rattler como titular en lugar del lesionado Derek Carr, y mirando desde abajo a los Tampa Bay Buccaneers y Atlanta Falcons en la división. Nuevamente, las lesiones han cobrado factura. Nombres como Marshon Lattimore, Taysom Hill, Paulson Adebo, y Cesar Ruiz se han unido al de Carr en jornadas recientes.
En Tampa Bay (4-2), Baker Mayfield ha encontrado nueva vida de NFL, y los Bucs parecen haber hallado chispa en el backfield con Bucky Irving y, quizás, Sean Tucker. Chris Godwin está jugando a un nivel muy elevado, y Mike Evans sigue anotando touchdowns como siempre. En Atlanta (4-3), Kirk Cousins ha sido menos que perfecto, pero el talento de la ofensiva ha conseguido sobreponerse a los errores del quarterback para ganar partidos clave en el inicio de temporada, incluyendo una victoria sobre los Saints en la Semana 4.
Cincinnati Bengals (3-4)
Los Bengals ganaron en la Semana 7, superando por 21-14 a los Cleveland Browns. Pero, juegan en la misma división donde los Baltimore Ravens (4-2) lucen como uno de los equipos más peligrosos de la Conferencia Americana, y los Steelers (5-2) vienen de aplastar a los Jets, pese a no contar con un nivel de quarterback por arriba del promedio de parte de Russell Wilson en su debut de temporada.
Cincinnati jugó notablemente bien ante Baltimore en la Semana 5, pero cayeron de todos modos, y en lugar de mantener ese nivel en las dos semanas subsecuentes, han sufrido más de la cuenta para deshacerse de rivales de categoría menor como los New York Giants y Browns, en el siguiente par de jornadas.
Joe Burrow está jugando muy bien, bajo el radar, pero Cincy ha dejado escapar oportunidades que hoy los tendrían un poco más cerca de la postemporada, incluyendo una todavía increíble derrota ante los New England Patriots en la apertura de la campaña.
Cincy ahora tiene los dedos cruzados para que, en uno de los dos partidos de "Monday Night Football" de la Semana 7, los Buccaneers les hagan el favor ante Baltimore, para impedir que los Ravens vuelen demasiado lejos del alcance de los Bengals.
Arizona Cardinals (2-4)
El otro partido de la doble cartelera del "Monday Night Football" en turno involucra a los Cards, que reciben en el desierto a Los Angeles Chargers.
Después de vencer en la Semana 5 a los 49ers --otro equipo que se ha confirmado como un sinodal poco confiable--, parecía que los Cardinals podían empezar a escalar posiciones en la conferencia y colocarse entre los candidatos a hacer ruido en la Ronda de Comodines y --¿por qué no?-- Ronda Divisional, o más.
Un tropiezo ante los Green Bay Packers la semana pasada parece haber acabado con esos buenos deseos, y ahora Arizona vuelve a lucir tan distante de los partidos de enero como se veían luego de las derrotas en semanas consecutivas ante los Detroit Lions y Washington Commanders que los tuvieron, en su momento, en 1-3.
Como en el caso de San Francisco, Arizona cuenta con la ventaja de jugar en el mismo sector que un líder que no luce tan sólido como otros, en Seattle, pero no sé si los Cardinals tengan el talento puro que tienen los Niners para intentar una remontada de segunda mitad de campaña, para meterse entre los invitados a los playoffs por la vía del boleto de Comodín.