El ala defensiva de los Eastern Kentucky Colonels, Noah Spence, fue seleccionado por los Tampa Bay Buccaneers con la selección global N° 39 del draft.
Spence, de 6 pies con 2 pulgadas de estatura y 251 libras de peso, tomó el camino largo para llegar a la NFL luego de ser echado por los Ohio State Buckeyes por confesar el uso de substancias prohibidas tras la temporada del 2013.
El Combinado de Talento de la NFL fue una vitrina para Spence, quien mostró su talento al cronometrar 4.8 segundos en la carrera de las 40 yardas, además de tener 25 repeticiones en el bench press y 121 pulgadas en su salto de longitud, una de las mejores marcas en la posición.
En sus dos años con los Buckeyes, Spence terminó con 62 tacleadas, 15 de ellas detrás de la línea de golpeo, y 8.5 capturas.
En el 2015, Spence fue arrestado por conducir en estado de ebriedad, sin embargo, antes del draft envió los resultados de sus pruebas antidoping a los equipos de la NFL, mostrando que había superado sus adicciones.
En la primera ronda del draft, los Buccaneers seleccionaron al esquinero Vernon Hargreaves.