Stedman Bailey está teniendo una recuperación constante luego de recibir varios disparos el año pasado y aún tiene la esperanza de recibir el alta médica para jugar fútbol americano de nuevo.
Hasta entonces, el receptor abierto está enfocando su energía en ayudar a los Los Angeles Rams desde la banca.
Bailey expresó optimismo sobre su futuro en el fútbol americano, ya sea con uniforme de jugador o como entrenador.
"Definitivamente siento que tengo la oportunidad de volver al campo y poder seguir jugando fútbol americano", declaró Bailey en la conclusión de la segunda semana de las prácticas en las actividades organizadas por los Rams.
Bailey recibió dos disparos en la cabeza mientras estaba en su auto con su familia en noviembre en Miami. Los Rams han apoyado al jugador en su recuperación y lo colocaron en la lista de reservas con lesiones ajenas al fútbol americano esta semana así puede seguir cerca del equipo esta temporada.
"Ha sido muy complicado, pero sigo aquí", señaló Bailey. "Podría ser peor para mí. Podría no estar aquí en este momento. Me siento bien. Tengo mi salud. Tengo a mi familia. Mi mente está bien. Físicamente, me siento genial. Lo tomo por lo que es. Cada día me siento mejor".
El receptor de 25 años de edad ha estado trabajando con los entrenadores asistentes de los Rams a cargo de los receptores y equipos especiales durante la temporada baja, animando a sus compañeros y aprendiendo los secretos de la preparación desde el otro lado del libro de jugadas. Bailey también es una presencia vocal y alentadora dentro del campo durante las prácticas en su hogar temporal de temporada baja antes de la próxima temporada del equipo en Los Angeles.
Bailey dijo que los médicos le advirtieron que podrían pasar años antes que se vuelva normal de nuevo. Ya se siente bien al correr con sus compañeros y ocasionalmente atrapa pases después de las prácticas.
"Siempre he sido un tipo que evita esto", sentenció Bailey. "Pero sé que a veces suceden las cosas y no es lo mejor para mí recibir golpes fuertes en este momento. Aún tengo que dejar que sanen un poco mi cráneo y mi cerebro".
Los Rams no tienen un plazo para que Bailey juegue de nuevo, refirió el entrenador en jefe Jeff Fisher. Bailey jugó en 38 partidos durante las últimas tres temporadas, atrapando 59 pases para 843 yardas y dos touchdowns, contribuyendo también en los equipos especiales.
Con la emoción de una nueva temporada en nuevo hogar para los Rams, Bailey indicó que su optimismo no se ha esfumado por su experiencia cercana a la muerte.
"Puedo levantarme todos los días y sonreír", dijo Bailey. "Como dice el coach [Fisher], soy muy afortunado de seguir vivo. Pasé por muchas cosas. El hecho de no poder estar aquí y jugar fútbol americano en este momento ha sido lo más difícil, pero tengo muchas cosas que agradecer y sonreír, porque estoy aquí".