En un Super Bowl LIII que resultó un duelo física y mentalmente desgastante, alguien tenía que destacar y ese alguien fue Julian Edelman.
El receptor de los New England Patriots ganó el premio como Jugador Más Valioso del juego por el título de la NFL, luego de ser el objetivo que más buscó Tom Brady durante el encuentro al lanzarle 12 pases, de los cuales, Edelman atrapó 10 para 141 yardas.
Edelman es el séptimo receptor que gana el premio como Jugador Más Valioso en la historia del Super Bowl y primero desde que Santonio Holmes lo ganó en la edición XLIII.
“No estaba enfocado en ganar este premio. Tuvimos una buena semana y a veces, las cosas te favorecen”, dijo el receptor número 11 en la ceremonia de entrega del Trofeo Vince Lombardi.
El receptor de 32 años de edad, quien fue suspendido los primeros cuatro juegos de la temporada por abuso de sustancias prohibidas, atrapó tres pases en conversiones de tercera oportunidad, todas para primera y 10, y dos de ellas fueron de 25 y 27 yardas.
Sólo una de esas recepciones, la de 25 yardas, se dio en una serie que terminó en puntos, en el ataque en el segundo cuarto en el que los Patriots se fueron arriba 3-0 con gol de campo de 42 yardas de Stephen Gostkowski.
“Lo único que importa es que ganamos. Fue un año loco. Tenemos a un grupo con una actitud resistente. El apoyo de la gente (en Atlanta) fue como un juego en casa. Amo a todos los que están aquí”, dijo Edelman.
La actuación de Edelman, en particular en la primera mitad, ayudó a mantener a la ofensiva de los Patriots en el campo y, de alguna manera, desgastar a la defensiva de Los Angeles Rams.
Edelman suma al menos cinco recepciones en 13 juegos consecutivos de Playoffs, que es la racha mas larga en la historia de la NFL y sus 115 pases atrapados en Postemporada son ya el segundo total más alto en la historia de la liga, detrás sólo de los 151 de Jerry Rice.