Adam Gase y un disgustado Sam Darnold se engancharon en una breve, pero animada conversación en la banca y que fue capturada por la tele y se hizo viral en las redes sociales –la primera pista para una posible discordia entre el entrenador de los New York Jets y el mariscal de campo.
El viernes, ambos desestimaron la situación, insistiendo en que solo fue un momento de frustración.
“Ambos estábamos en la misma situación mental en la que alguien no ejecuta su trabajo, y básicamente yo estaba molestando al respecto y él hacía lo mismo”, dijo Gase.
Por su parte, Darnold: “No tuvimos un desacuerdo. Solo era yo siendo… ya saben, creo que algo frustrado por las circunstancias y lo que sucedía en el partido en ese momento”.
El intercambio sucedió con cuatro minutos en el tiempo de juego –la derrota 42-21 contra Baltimore Ravens. Luego de un pase incompleto en cuarta y uno en la yarda 41 de Baltimore, Darnold caminó a la banca y fue saludado por Gase, quien se veía molesto con la decisión de su joven mariscal de campo.
Darnold escuchó por unos segundos, luego se marchó. Pudo haber murmurado algo basado en la reacción del mariscal suplente David Fales, cuyos ojos se agrandaron.
“David siempre tiene esa rara mirada en su cara”, dijo Darnold. Para mí, solo se trató de dónde estábamos en el juego. Simplemente estaba frustrado debido a las circunstancias. No fue más que eso. Solo estábamos teniendo una conversación sobre no haber ejecutado como se suponía y eso fue todo”.
La relación Darnold-Gase es clave para el futuro de la franquicia, que ha caído en un bache en los años recientes. Los Jets (5-9) aseguraron una cuarta temporada consecutiva con récord perdedo, su racha más larga en la era del Super Bowl.