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Se esfuman las posibilidades de playoffs para Patriots tras otra derrota

El vergonzoso descalabro ante los Rams podría ser el nocaut, para todo efecto práctico, a las aspiraciones de postemporada de los Patriots

Los New England Patriots no merecieron ganar el jueves por la noche frente a Los Angeles Rams; incapaces de anotar dentro de la zona roja, proveer resistencia en contra de la carrera o evitar castigos costosos. Lucieron nada como el equipo de playoffs que aspiran ser, y por ello, están a punto de quedarse sin postemporada por primera vez desde el 2008 después de verse masacrados sobre el campo en una derrota por 24-3 en el SoFi Stadium de Inglewood, California.

Los Patriots (6-7) ahora tienen una posibilidad del 6 por ciento de clasificarse, de acuerdo al Football Power Index de ESPN.

De haber superado a los Rams (9-4), sería de un 28 por ciento.

Se trata de un giro enorme, y con partidos pendientes en contra de los Miami Dolphins (8-4), y después en casa ante los Buffalo Bills (9-3) y New York Jets (0-12), los Patriots van a necesitar ganar todos hasta el final ... y posiblemente recibir ayuda de otros.

Fue un resultado significativamente decepcionante para un equipo que había llegado con cuatro triunfos en sus cinco partidos más recientes, con jugadores señalando en la semana que finalmente habían descubierto su identidad como un equipo terrestre de poder, con una defensiva que imponía el tono a través del juego físico y una unidad de equipos especiales que por momentos fue dominante.

No jugaron de acuerdo a esa identidad el jueves por la noche. Los Rams los golpearon desde el primer inicio, aportando lo que esencialmente es un nocaut a las esperanzas de postemporada de New England.

Describe el juego en dos palabras: Ofensiva ofensiva. Las limitaciones de los Patriots en el juego aéreo se mostraron de gran manera, combinación del juego esporádico del quarterback Cam Newton, arsenal limitado a su alrededor, y llamadas de jugadas cuestionables en la zona roja. La protección de pase no fue grandiosa, tampoco, con los Patriots cediendo seis capturas.

Análisis de quarterbacks: Jugando a pesar de una lesión de abdomen, Newton finalizó con 9 de 16 completos para 119 yardas con una intercepción costosa, al tiempo que agregó 16 yardas en siete acarreos. Fue sacado del partido con 10:12 por jugar en el cuarto periodo, reemplazado por Jarrett Stidham. Eso invita a la pregunta sobre si el head coach Bill Belichick se mantendrá con Newton la semana siguiente en Miami o entregará las riendas a Stidham. Newton ha sido limitado a uno o menos touchdowns por pase en 15 inicios consecutivos; se trata de la racha más larga para un quarterback titular desde que Sam Bradford lo hizo en 16 en fila, del 2010 al 2012.

La jugada clave: La intercepción de Newton devuelta para anotación en la primera jugada del segundo cuarto, cuando los Patriots estaban en la yarda 19 de los Rams. Estaba buscando al corredor Damien Harris en un pase pantalla, pero el tackle defensivo de los Rams, Aaron Donald, hizo una jugada inteligente reteniendo a Harris en la línea de golpeo para que no pudiera liberarse. Newton debió haber lanzado el ovoide al suelo, pero en lugar de eso, envió un pase a ciegas a donde Harris debía haber estado, siendo devuelto 79 yardas hasta el touchdown por el linebacker de los Rams, Kenny Young. Eso dio a los Rams una ventaja de 17-0, y fue la primera intercepción devuelta para touchdown en zona roja en la NFL en pase pantalla desde el 2010, cuando el liniero defensivo de los Pittsburgh Steelers, Brett Keisel, lo consiguió en contra de los Tampa Bay Buccaneers.

Tendencia preocupante: Los Patriots tienen cuatro entregas de balón en zona roja esta temporada. Eso es más que en sus tres temporadas previas combinadas, cuando sumaron tres.

Lo rescatable: El esquinero agente libre no reclutado, Myles Bryant, tuvo la jugada de la noche, una intercepción en clavado que originalmente fue marcada como devuelta para el touchdown antes de determinarse que había hecho down por contacto. Dio a los Patriots esperanza leve y continuó el ascenso de Bryant hacia un rol más significativo. El alumno de la Universidad de Washington atrapó el ojo de compañeros y coaches en el campamento de entrenamiento, iniciando el año en la escuadra de prácticas antes de recibir una promoción rápida.