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Sergio Castillo trabaja para abrir puertas a más mexicanos y mexicoamericanos en la NFL

El pateador de raíces mexicanas, Sergio Castillo, espera una nueva oportunidad de NFL, pero al mismo tiempo, se enfoca en preparar a la siguiente generación

Sergio Castillo espera una llamada para regresar a la NFL. El pateador mexicoamericano es agente libre después de jugar para los New York Jets el año pasado, y mientras se prepara para regresar a la mejor liga de fútbol americano del mundo, brinda sus conocimientos para cumplir los sueños de los jugadores mexicanos y mexicoamericanos, para llevarlos a Estados Unidos para que estudien y jueguen.

"Mi meta es abrir puertas a futuras generaciones. Ayudar a los mexicanos a abrir puertas para que jueguen en Estados Unidos", dijo en entrevista exclusiva con Rafael Zamorano de ESPN Digital.

"Durante siete años de profesional, con los amigos retirados, que son coaches en el colegio, y mis coaches, me hablan para pedir pateador y ofrecerles becas. Es mi meta. Ayudarlos técnicamente y si puedo ayudarlos en su futuro, creo que he hecho mi trabajo", reconoció el pateador de 30 años, quien impartirá una clínica para pateadores en la Ciudad de México a lo largo del fin de semana.

Oriundo de McAllen, Texas, pero con raíces mexicanas, Castillo no oculta su amor por el país y sus ganas de ayudar a sus compatriotas. Tras siete años como profesional, desde que salió de West Texas A&M --donde fue un dos veces All-American--, el pateador afirmó que la falta de técnica es la principal desventaja de los mexicanos con los jugadores estadounidenses.

"[Hacen falta] más clínicas de cualquier posición. Hay cosas que no aprendí sobre técnica y es lo que falta a los chavos, que aprendan la técnica desde jóvenes. En Estados Unidos entreno a niños de 12 o 13 años y están más avanzados que los mexicanos o mexicoamericanos”, confió a este portal.

Castillo reconoció que lo primordial es llevar a los jugadores jóvenes al otro lado de la frontera para que desde pequeños mejoren la técnica y puedan estudiar, al mismo tiempo que se conviertan en el sustento de su familia, como él lo hizo.

El escenario más difícil

Con una memoria que no falla, Castillo recordó cuál fue el estadio más difícil en el que estuvo durante su paso como profesional por ligas de Estados Unidos y Canadá. Sin dudarlo, mencionó al ahora Lumen Field como uno de los más complejos en los que tuvo que patear.

"En NFL en Seattle, ante Seahawks, el viento cambiaba en el mismo cuarto, de izquierda a derecha y minutos después de derecha a izquierda. Estadio más difícil para mí hasta ahorita", dijo sin titubear.

De igual forma, confesó que la CFL --donde fue seleccionado como All-Star en el 2019--, ha sido la más divertida y en la que más acción ha tenido debido a su forma de competición, ya que cada equipo tiene solo tres downs para hacer una primera oportunidad, por lo que el pateador tiene mucha acción.

"Lo diferente fue en Canadá porque solo hay tres downs. Es el juego más divertido porque pasan los tres downs y haces gol de campo o despeje de mano y hay más acción. Uno patea más en Canadá", finalizó Castillo.