En "Los Balones Sueltos" de esta semana, elegimos a las cinco competencias de quarterbacks que menos emocionan en la NFL, además de rescatar cinco conexiones olímpicas, después de Tokio 2020
Regresan nuestros Balones Sueltos de la Semana después de una muy entretenida y necesaria pausa olímpica.
En plena época de campamentos de entrenamiento, lo más importante en las prácticas de verano son las batallas por los puestos titulares. Entre ellas, no todas son iguales.
Sin embargo, mientras algunos equipos miran con agrado destellos de su futuro --Justin Fields con los Chicago Bears y Trey Lance con los San Francisco 49ers, por ejemplo--, algunos otros parecen mirar a un pozo sin fondo, al menos por lo que respecta a la campaña del 2021.
En la posición más importante sobre el campo, aquí están las cinco batallas por la titularidad más preocupantes en la NFL:
Las competencias de quarterback más preocupantes
Houston Texans
Los implicados: Tyrod Taylor, Jeff Driskel, Davis Mills
Incluso antes de que se presentaran 23 demandas civiles contra Deshaun Watson por agresión sexual y conducta inapropiada, el quarterback había solicitado su salida de Houston por problemas con la directiva. Si a eso le sumamos una situación legal bastante complicada, que no parece tener una resolución pronta, podemos asegurar con cierta certeza que Watson no jugará para los Texans en el 2021, y muy probablemente, nunca jamás.
Deshaun Watson: "Why are you all always filming me every day? It's the same s-." pic.twitter.com/nL6p5Rlkl9
— Sarah Barshop (@sarahbarshop) August 12, 2021
Si uno se basara únicamente en las declaraciones que salen del campamento de los Texans, pensaríamos que Taylor es un futuro miembro del Salón de la Fama. La realidad, es que es un pasador que fue elegido un Pro Bowl hace seis años, y que se ha convertido en un nómada desde entonces, afectado en buena medida por lesiones. La plantilla de los Texans es probablemente la más débil en la NFL, y la posición de quarterback no es la excepción. Detrás de Taylor --quien ha iniciado cuatro partidos en los últimos tres años combinados-- está Driskel con su marca de 1-8 de por vida como titular, y el recluta de tercera ronda de draft, Mills. El hecho de que Mills no haya podido superar a Driskel hasta el momento en el orden de plantilla dice mucho sobre el novato.
Denver Broncos
Los implicados: Drew Lock, Teddy Bridgewater
Cuando lideras a la liga en pases interceptados, fuiste N° 29 en Total QBR, y N° 35 en porcentaje de pases completos, como fue el caso de Lock durante el 2020, el panorama no es halagador. Cuando tu equipo te firma por tres años y 63 millones de dólares, solamente para canjearte al año por una selección de sexta ronda y acordar pagarte el 70 por ciento de tu sueldo mientras juegas para otro equipo, además de comerse un golpe contra el tope salarial de 17 millones, al tiempo que te reemplazan con el pasador del peor Total QBR de la temporada pasada --Sam Darnold-- como le sucedió a Bridgewater, el panorama tampoco es muy halagador.
Ahí es donde se encuentran los Broncos, entre Lock y Bridgewater. Denver ha intentado dividir más o menos equitativamente el trabajo de los pasadores en lo que va de la temporada baja, y el head coach Vic Fangio dijo que necesita verlos en acción antes de tomar una decisión. Si algo parece seguro, es que quien pierda esta competencia por ser el titular en la Semana 1 estará jugando en algún punto de la campaña, como titular.
Indianapolis Colts
Los implicados: Jacob Eason, Sam Ehlinger (y Carson Wentz, eventualmente)
Está bien, la titularidad es para Wentz, quien por el momento se halla lesionado. La verdadera competencia entre Eason y Ehlinger parece estar enfocada únicamente en quién podría iniciar mientras Wentz se recupera de una cirugía en el pie que amenaza con obligarle a perder el inicio de la campaña regular.
Sin embargo, existe un optimismo inexplicable alrededor de Wentz, por más que sea un pasador que fue elegido a un Pro Bowl hace cinco años. Fue el pasador N° 28 en Total QBR el año pasado, y N° 34 en porcentaje de pases completos, apenas un escalón por arriba de Lock, con quien empató el liderato de la liga en intercepciones lanzadas, a pesar de que jugó un partido menos. Encima, fue capturado en 50 ocasiones, el peor total de la liga, muchas de ellas por su propia responsabilidad. Indianapolis está apostando a que Frank Reich --quien ya trabajó con Wentz en Philly-- puede salvar la carrera del pasador, pero, ¿todavía queda algo por salvar? En caso de que no, la competencia entre Eason y Ehlinger mencionada arriba no pinta muy alentadora, tampoco.
Washington Football Team
Los implicados: Ryan Fitzpatrick, Taylor Heinicke
Sí, Washington tiene la mejor línea defensiva de la NFL, pero hay otras 18 posiciones entre ofensivos y defensivos que necesitan titulares, y las opciones en la posición más importante de todas, se reducen a dos nómadas de por vida: un Fitzpatrick que no ha sumado seis victorias como titular en una campaña desde el 2015, y que lo ha hecho solamente cuatro veces en 16 años en la liga (seis victorias en '11, '12 y '14, y 10 victorias en '15); y un Heinicke que en esta época del año pasado no estaba siquiera estaba en la liga, y cuya marca de por vida como titular en cuatro años como profesional es de 0-1.
Parece que el título divisional del año pasado ha generado una falsa noción de triunfo en Washington, olvidando por un momento que terminaron con marca perdedora y que la única razón por la que jugaron playoffs fue porque formaron parte de una división históricamente mala. Cuesta trabajo emocionarse pensando en que, a sus 38 años de edad, lo mejor de Fitzpatrick está por venir, y lo mismo puede decirse de Heinicke, a sus 28.
Philadelphia Eagles
Los implicados: Jalen Hurts (por ahora)
Seguro, los Eagles dieron un enorme voto de confianza a Hurts en el draft, no solamente no eligiendo a un quarterback en ninguna ronda, sino sumando ayuda ofensiva como DeVonta Smith, Landon Dickerson y Kenneth Gainwell. Además, después de lo que le hemos visto a Joe Flacco en los últimos tres años --con tres equipos diferentes-- es imposible considerarlo competencia. A eso, hay que sumarle que Philly prefirió comerse una cifra récord de 33.8 millones de dólares en dinero muerto este año --11.6 millones de dólares más que el segundo lugar, Jared Goff-- para deshacerse de Wentz, y abrirle el camino a Hurts.
Entonces, ¿por qué incluimos a los Eagles aquí? Bueno, los reportes de supuestas pláticas avanzadas entre Philadelphia y Houston por un traspaso de Watson no cesan, y los Eagles son un equipo con tres selecciones de primera ronda para el 2022, por lo que capital para asegurar la transacción no falta. Pero, ¿vale la pena adquirir en canje a un pasador con un futuro legal tan nebuloso? Si Philly da el salto, podría tratarse de un duro golpe a la confianza de Hurts, y si Watson no puede jugar de inmediato, entonces los Eagles corren el riesgo serio de cortar el desarrollo de un pasador sin poder contar con el otro.
Solo falta el letrero de "En venta"
Cuando un equipo está listo para vender a un jugador, lo primer que hace es tratar de inflar su valor, lógicamente. Muchas veces, el problema radica en que el resto de la liga sabe que dicho jugador está a la venta, simplemente mirando la plantilla.
Los Niners y Jacksonville Jaguars son ejemplos claros. San Francisco no pagó una fortuna en capital de draft para ascender al tercer lugar global del draft por Lance, para dejarle el puesto de quarterback titular a Jimmy Garoppolo --quien se come el 13.5 por ciento del tope salarial del equipo-- permanentemente. De modo similar, los Jags no tomaron primero global a Trevor Lawrence --considerado un talento generacional-- para que esté sentado todo el año detrás de Gardner Minshew II.
Lo que es curioso en ambos casos, es que los elogios que han salido recientemente de los campamentos de ambos equipos parecen genuinos, y no solamente anuncios de vendedores de autos usados. En San Francisco, "compañeros han notado un 'fuego' que no se había visto previamente en Garoppolo", escribió Nick Wagoner de ESPN.com. En Jacksonville, de acuerdo a Urban Meyer, Minshew ha creado competencia donde no se esperaba una.
Seguro, Garoppolo y Minshew no parecen estar destinados a Canton, al menos por lo que hemos visto de sus carreras, pero quizás una combinación de su actual chispa competitiva --sin duda, avivada durante las primeras selecciones del pasado draft-- y un cambio de escenario, podrían generar un nuevo pico para sus respectivas trayectorias. Las lesiones de campamento de entrenamiento y pretemporada están a la vuelta de la esquina, y con toda certeza, habrá algún equipo en busca de quarterback con calibre de titular muy pronto.
Conexiones olímpicas
Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 nos ofrecieron un montón de actuaciones memorables a lo largo de múltiples disciplinas, y aunque el elemento de la falta de público pareció --a la distancia-- restarle un poco de brillo al evento, la Justa no careció de nada en cuanto a lo deportivo.
Aunque esta vez no hubo jugadores de la NFL compitiendo en disciplinas olímpicas, como ha sucedido en el pasado, sí hubo conexiones entre atletas olímpicos y jugadores de la liga:
Jasmine Camacho-Quinn, Robert Quinn
La hermana del linebacker externo de los Bears brilló intensamente, capturando la medalla de oro para Puerto Rico en la especialidad de 100 metros con vallas con nuevo récord olímpico de 12.26 segundos en Tokio. Fue su segunda participación olímpica, luego de verse descalificada en Río 2016 en la ronda de semis, por derribar intencionalmente una valla.
Anna Cockrell, Ross Cockrell
La hermana del esquinero miembro de los campeones Tampa Bay Buccaneers, llegó hasta la final de los 400 metros con vallas, pero fue descalificada por una violación de carril tras la carrera, donde se colocó séptima.
Simone Biles, Jonathan Owens
La mejor gimnasta de la historia no pudo brillar en Tokio 2020 como muchos esperaban, debido a que sufrió un episodio de 'Twisties', padecimiento que sufren los gimnastas y que puede equipararse a los 'Yips', término que se utiliza frecuentemente en el golf o béisbol. Con todo y eso, Biles, quien es novia del safety de los Texans, regresó de Tokio con una medalla de plata y otra de bronce.
Vashti Cunningham, Randall Cunningham
La constitución física delata inmediatamente. La saltadora de altura es hija del ex quarterback y pateador de despeje de los Eagles, Minnesota Vikings, Dallas Cowboys y Baltimore Ravens. En Tokio 2020, Cunningham culminó sexta con una marca de 1.96 metros.
Melissa Gonzalez, David Blough
La esposa del quarterback suplente de los Detroit Lions representó a Colombia en Tokio 2020, en el evento de los 400 metros con vallas. Nacida en El Paso, Texas, González avanzó hasta la ronda semifinal, donde se colocó sexta con una marca personal de 57.47 en la misma carrera en que Cockrell se ubicó segunda con un 54.17 para clasificarse a la final. Blough siguió la actividad de su esposa desde el campamento de los Lions.
El mariscal David Blough no pudo esconder su emoción al ver a su esposa Melissa Gonzalez avanzar en las semifinales de los 400 metros.