Cincinnati inició la temporada con 125-1 para disputar el Juego por el Título de la NFL y llegó a estar en +1,200 para vencer a los Chiefs
Los Cincinnati Bengals amarraron su boleto al Super Bowl LVI de manera dramática este domingo con una victoria en tiempo extra sobre los favoritos Kansas City Chiefs.
La hazaña de los Bengals es un desafío a las líneas de apuesta que estuvieron en su contra desde la Semana 1.
Cincinnati arrancó la temporada con probabilidades de 125-1 para llegar al Super Bowl, convirtiéndose en el primer equipo desde los St. Louis Rams de 1999 (150-1) que llega al Gran Juego después de iniciar la campaña con probabilidades tan bajas.
Los Rams terminaron ganando el Super Bowl ese año frente a los Tennessee Titans, aunque el resto de la lista no ha tenido la misma suerte.
Los Atlanta Falcons iniciaron el 2016 con 80-1, los San Diego Chargers arrancaron 75-1 en 1994, mientras Carolina Panthers (2015 y 2013) y Atlanta (1998) comenzaron 60-1, perdiendo todos ellos en el Super Bowl.
La excepción fueron los New England Patriots del 2001, que vencieron en el Super Bowl a los Rams luego de iniciar la temporada en 60-1.
El panorama empeoró para Cincinnati luego de su derrota en la Semana 2 frente a los Chicago Bears, lo cual provocó que sus posibilidades de ganar el campeonato se desplomaran a 150-1, también sus probabilidades de ganar la AFC Norte cayeron de 60-1 a 75-1 con esa derrota.
Eventualmente, los Bengals terminaron la temporada con récord 10-7 y se consagraron campeones de su división para ganarse un boleto a los playoffs, donde vencieron en casa a Las Vegas Raiders en Ronda de Comodines y luego se encargaron de los Titans en la Ronda Divisional para ganarse el derecho a disputar el Juego por el Campeonato de la AFC.
Cincinnati llegó al Arrowhead Stadium como desfavorecidos, luego que las casas de apuestas colocaron a los Chiefs en +7, además el inicio explosivo de Patrick Mahomes que dio una ventaja 21-3 a Kansas City en el segundo cuarto hizo que casas de apuestas como el Caesars Sportsbook diera a los Bengals escasas probabilidades de ganar con +1,200.
De acuerdo a las casas de apuestas, esta fue la séptima mayor sorpresa en la historia en una Final de Conferencia detrás de Falcons sobre Minnesota Vikings (+11 en 1998), New England sobre Pittsburgh Steelers (+10 en el 2001), San Diego sobre Pittsburgh (+9 en 1994), Baltimore Ravens sobre New England (+8 en el 2012) y New York Giants sobre 49ers (+8 en 1990).
Por otra parte, los Chiefs (5-1) se convirtieron en el primer favorito de pretemporada que no llega al Super Bowl desde los Seattle Seahawks del 2015.