La máxima prioridad para Cincinnati es clara, después de las 70 capturas del año pasado a Joe Burrow, pero no es la única asignatura pendiente si los Bengals han de volver a un Super Bowl
CINCINNATI -- Los Cincinnati Bengals aprendieron exactamente cuánto pueden dos buenos recesos de temporada transformar a una franquicia.
Con dos productivas primaveras y veranos consecutivos, Cincinnati pasó de ser el peor equipo de la NFL a quedarse a un par de jugadas de ganar el Super Bowl LVI. En la segunda campaña del quarterback Joe Burrow, su primera completamente sano, los Bengals ganaron la AFC Norte, alcanzaron los playoffs por primera ocasión desde el 2015 y lograron su primer título de Conferencia en 33 años.
Pero, todavía hay bastante trabajo por delante. Los Bengals deben estar completamente al tanto de las debilidades de su plantilla, y cómo arreglarlas. Aquí hay un vistazo a lo que viene para Cincinnati en el receso de campaña.
Espacio proyectado con respecto al tope salarial: 48.65 millones de dólares por debajo del tope salarial.
Agentes libres más importantes: S Jessie Bates III, TE C.J. Uzomah, OL Quinton Spain, DL Larry Ogunjobi.
Potenciales candidatos a ser cortados: Dos nombres a seguir son el esquinero Trae Waynes y el centro Trey Hopkins. Waynes no es primordial para la defensiva y representa un ahorro de 10.9 millones de dólares contra el tope salarial. Hopkins representa un ahorro de 6 millones de dólares contra el tope salarial. Se colocó N° 26 en la tasa de victorias de bloqueos para jugadas de pase entre centros, un año después de sufrir una rotura de ligamento anterior cruzado en el partido final de la campaña del 2020.
La gran interrogante: ¿Podrá Cincinnati reconstruir a la línea ofensiva? Seguro, hay suficiente dinero para hacer que suceda. La inhabilidad de los Bengals de proteger adecuadamente a Burrow fue un tema a lo largo de la temporada regular y playoffs fue un factor crítico en la derrota del Super Bowl LVI. Cincinnati tendrá que tomar decisiones inmediatas en el guardia izquierdo (Spain) y tackle derecho (Riley Reiff) y debe evaluar si el resto de la unidad es suficientemente buena, también. Desde la campaña del 2019, el primer año del head coach Zac Taylor con el equipo, los Bengals se han ubicado en el sitio N° 31 en la NFL en la tasa de victorias de bloqueos para jugadas de pase. Solamente los Miami Dolphins han sido peores. Eso simplemente no es lo suficientemente bueno, y requiere un cambio inmediato, especialmente ahora que Cincinnati está completamente dentro de la ventana de oportunidad hacia ganar un Super Bowl. Si el ejecutivo Duke Tobin logra, aunque sea, mejoras modestas, eso inmediatamente eleva las posibilidades de Cincinnati de jugar un título en el 2022.
El mejor escenario posible para el receso de campaña: Los Bengals consiguen una mejoría en el guardia izquierdo y tackle derecho, y descifran si el recluta de segunda ronda del 2020, Jackson Carman, será una solución a largo plazo en el guardia izquierdo. Cincinnati también mejora su profundidad entre receptores abiertos y esquinero, y se posiciona para otra postemporada profunda.
El peor escenario posible para el receso de campaña: Cincinnati sufre otro receso de campaña de no ocuparse adecuadamente de la línea ofensiva haciendo cambios menores que, al final, no funcionan. Los problemas de capturas de Burrow siguen en aumento en el 2022, sufre una lesión significativa y todo el buen momento del Super Bowl rápidamente se consume.
Primer vistazo al draft del analista para ESPN, Jordan Reid: Línea ofensiva, línea ofensiva, línea ofensiva. Después de ver a Burrow siendo capturado en 70 ocasiones entre la temporada regular y los playoffs en su segundo año, mejorar y realizar inversiones múltiples en la línea ofensiva debe estar al tope de la lista de prioridades para Tobin y el departamento de visores. No descarten que Cincinnati invierta dos selecciones en la línea ofensiva. El equipo también podría sumar profundidad en la secundaria.
Necesidades prioritarias: IOL, OT, CB.
Primer turno: N° 31.