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¿Cómo puede hacer Racing para ganarle a Flamengo y llegar a la final de la Libertadores?

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¡Sabe de qué se trata! Racing ya eliminó a Flamengo de la Libertadores (5:25)

El repaso por lo que fue la serie de octavos de final en 2020, dónde la Academia le ganó al cuadro brasileño por penales. (5:25)

Racing Club enfrenta el desafío más complejo de su ciclo actual: frenar a Flamengo y meterse en la final de la CONMEBOL Libertadores. En lo futbolístico, llega con más dudas que certezas, con algunas bajas, arrastrando una campaña con altibajos en el torneo local y una reciente eliminación en Copa Argentina. El primer partido de la serie se verá en vivo por el Plan Premium de Disney+ (solo para Sudamérica).

Pero si algo ha demostrado este Racing de Costas es que en el plano internacional se transforma: ahí encuentra su fuego, su rebeldía y una mística que no siempre se refleja en la tabla. Para avanzar, deberá jugar con inteligencia, fortaleza mental y un plan quirúrgico que le permita compensar la jerarquía rival.

Un presente irregular en el plano local que obliga a Racing a reinventarse

En el Torneo Clausura argentino, Racing no logra afirmarse, aunque en los últimos partidos fue sumando puntos que lo posicionan mejor. La inestabilidad del equipo preocupaba no solo por los resultados, sino también por rendimientos intermitentes y errores individuales que se repiten.

Esa falta de solidez también se vio en la reciente eliminación frente a River por Copa Argentina. Racing quedó afuera tras perder 1-0 con gol de Maximiliano Salas, en un partido caliente donde “Maravilla” Martínez se fue expulsado en los minutos finales. Aunque el equipo mostró actitud, volvió a evidenciar problemas estructurales: imprecisión en los últimos metros, fragilidad defensiva en transiciones y desorden emocional en los momentos clave.

Todo eso debe corregirse si quiere competir mano a mano con Flamengo, un equipo de mucha jerarquía que no va a perdonar ni la más mínima desatención.

Errores que Racing ya no puede repetir

El camino a la final no admite margen de error, y Racing ya sabe qué cosas no pueden volver a pasar. En el cruce ante River, el equipo tuvo tramos de dominio, pero sin eficacia. La generación de juego se cortó en tres cuartos, las decisiones en el último pase fueron apresuradas y la contundencia brilló por su ausencia. La falta de pausa y precisión fue determinante para no poder revertir un marcador adverso.

Además, los errores defensivos —especialmente en salidas y retrocesos— se repiten en los últimos partidos. En los torneos domésticos, esos fallos se pagan con derrotas; en Libertadores, pueden costar una eliminación. A eso se suma la falta de control emocional en instancias límite, como se vio con la roja a Martínez. En partidos cerrados y de alta presión como los que se vienen, mantener la cabeza fría será tan importante como meter la pierna fuerte.

Racing y el plan para sobrevivir y golpear

Para competirle a Flamengo, Racing deberá diseñar un plan que combine orden, intensidad y eficacia. En la ida en Brasil, Racing necesitará resistir con inteligencia y salir rápido de contra. Allí será clave la concentración, la pelota parada y no cometer errores no forzados.

El Mengão es un equipo que castiga con poco. Pero también deja espacios cuando se desespera. Aprovechar esos momentos para atacar con decisión puede marcar la diferencia. Costas deberá leer bien el partido, no solo para armar el once, sino también para hacer los cambios justos en el momento preciso. Defenderse bien, optar por línea de cuatro y un buen mediocampo combativo pueda ser una solución para no sufrir mucho.

De local, el objetivo será claro: ganar sin recibir goles. Para eso, el equipo debe presionar alto en los momentos adecuados, achicar espacios en el mediocampo y explotar las bandas con velocidad. Costas puede optar por un 4-2-3-1 con doble volante de contención que le dé equilibrio, liberando a los extremos para que rompan por fuera, aunque también pueda parar un 3-4-3.

Las bajas, un problema que no da tregua en Racing

El desgaste físico y las lesiones le han pasado factura a Racing. Para esta serie, Costas no podrá contar con varias piezas importantes: Juan Nardoni y Matías Zaracho están en duda por problemas musculares, mientras que Santiago Solari y Luciano Vietto llegan con lo justo y podrían no estar al 100%. La defensa también sufre: Gabriel Rojas es baja confirmada y Franco Pardo correría el mismo destino, por lo que Marcos Rojo podría ocupar su lugar.

Estas ausencias obligan a apostar por nombres menos habituales, lo que acorta las variantes en el banco y aumenta la presión sobre los titulares. Costas ya avisó que necesitará de “todo el plantel”, y no es una frase hecha: si Racing quiere ser finalista, necesitará suplentes que estén a la altura y titulares que rindan al máximo, incluso cargando con molestias o sin ritmo ideal. La gestión del físico será tan importante como la táctica.

Mística, carácter y eficacia: las tres claves de Racing

Más allá del sistema y los nombres, Racing debe apoyarse en lo que lo trajo hasta acá: su espíritu copero. En esta Libertadores, mostró temple para jugar de visitante, inteligencia para administrar partidos cerrados y una conexión emocional con su gente que lo potenció en los momentos más duros. Esa mística, tan intangible como real, será clave ante un rival con más jerarquía individual.

Pero la épica sola no alcanza. Racing debe ser eficaz en las dos áreas: cerrar su arco y aprovechar cada ocasión que tenga. Si logra mantener la intensidad sin perder la cabeza, si evita los errores que ya lo condenaron en el ámbito local, y si su hinchada convierte el Cilindro en una caldera futbolística, entonces tendrá chances reales de eliminar a Flamengo. Difícil, sí. Pero no imposible. Porque en el fútbol sudamericano, a veces, el alma pesa más que la billetera.