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Dave Myrie, mundialista de Costa Rica que usó premio de Brasil 2014 para invertirlo en su propio negocio

Dave Myrie Getty

Hablar con un costarricense sobre la Copa del Mundo Brasil 2014 es provocar una mezcla de sentimientos encontrados, es casi imposible que no se les erice la piel y hasta muchos son descubiertos por las lágrimas en sus ojos, mientras que, para los futbolistas que formaron parte de esa página dorada, el sentimiento es más profundo.

Dave Myrie, futbolista costarricense, plasmó su nombre en la historia del fútbol mundial al ser parte de la Selección de Costa Rica que fue a Brasil. Su convocatoria lo tomó por sorpresa, pues por un momento pensó que su sueño no se cumpliría y no oculta que sintió una decepción muy grande, que a los días fue mitigada por medio de una llamada.

En exclusiva con ESPN, Myrie dejó el anonimato para charlar sobre ese épico momento que cambió su vida por completo, pero antes de ilustrar sus emociones, ha comentado cómo fueron sus inicios en el fútbol y sobre sus polifuncionalidad al practicar otro tipo de disciplinas.

“Mis comienzos del fútbol comenzaron en Puerto Viejo de Limón, en un pueblito muy lindo que atrae el turismo y tiene una cultura caribeña muy exótica. Yo empecé jugando fútbol y en las tardes hacía surf o me iba a jugar baloncesto con los amigos del barrio. Mi hermano mayor (Roy) tuvo la oportunidad de jugar y estuvo con la selección sub 20, mi otro hermano Germain es profesional en surf y ha viajado por todo el mundo. En esa época solo quedaba yo y entonces le hacía a todo”; comentó Myrie.

El proceso de Dave Myrie para ser tomado en cuenta por el entonces entrenador de Costa Rica, Jorge Luis Pinto, tuvo capítulos previos que los aprovechó para mostrar sus buenas cualidades como defensor central, pero ¿qué pasó cuando dieron la lista de convocados al mundial?

“Yo había jugado varios partidos con Pinto en diferentes países, me estaba yendo bien con Herediano y mi sueño era estar en un mundial mayor. Pasé un gran torneo, llevaba bien el proceso y estaba la posibilidad. A lo último, que hicieron la lista, vi que no estaba y me desmotivé. Recuerdo que a los días cumplí años, me lo celebraron en un restaurante y me pidieron que dijera un deseo. Yo, en mi mente, aún lo ansiaba”; reveló.

Pocos días después, el oriundo de Puerto Viejo de Limón se encontraba realizando pretemporada con Herediano. Mientras trotaba con sus compañeros, el secretario técnico del equipo, Roberto Carpio, lo llamó y fue ahí cuando le dio la noticia que debía dejar al “Team” para que alistara maleras y emprendiera su viaje a Brasil.

“Estaba empezando la pretemporada con Herediano, íbamos para Tamarindo (Limón) en el bus, llegando al hotel nos íbamos para el entreno. Cuando estábamos trotando, me llamó Carpio, venía con varios compañeros a mi lado y entonces “Mambo”(Víctor Núñez) me decía: ‘mundial’, ‘mundial’. Yo me preguntaba ¿Será? Me fui corriendo y de sorpresa me dieron la noticia. Fue algo que me erizó la piel”; contó.

Cabe destacar que uno de los convocados a ese mundial era Heiner Mora, pero una lesión lo obligó a no tener participación en el mundial y le abrió al portillo a Dave Myrie. Su momento en cancha llegaría en el duelo contra Holanda por los cuartos de final, ahí era el preciso instante para demostrar que estaba preparado para la responsabilidad.

“Desde que me fui yo me prometí que iba a tratar de jugar y representar al país de la mejor manera. Cuando Pinto vio al banquillo y me llama, fue como sentir un vacío en el estómago, pero estaba muy preparado porque eso era lo que tanto anhelaba. Ver ese estadio tan lleno y saber que todo el mundo nos observaba, más se me erizaba la piel. Fue un partido clave y no se podía parpadear, entonces cuando entré busqué esforzarme al máximo”; recordó.

Hoy el defensor vive una vida muy distinta, pero bien construída, pues el zaguero ha revelado que, gracias al premio que recibió por su participación en esa copa del mundo, logró invertir en la compra de propiedades para alquilarlas y ayudar a sus padres en un negocio familiar.

“Traté de invertir el premio del mundial de la mejor manera. Uno en esta vida tiene que pensar a futuro y por eso compré varias propiedades, me hice una casa, ayudé a mi familia en un negocio y compré varios apartamentos para rentarlos. En estos momentos nos damos cuenta de la importancia de tener ahorros y de saber pensar bien las cosas. Fue una de las mejores opciones que he tomado”; indicó.

Una lesión en su rodilla lo alejó de las canchas por mucho tiempo, pero Myrie ya se recuperó y su mayor deseo es poder regresar a los terrenos de juego en el próximo campeonato, siente que a sus 31 años está en plenas condiciones para volver, solo tiene fe de que algún equipo le abra la puerta.

“Tuve una lesión de rodilla, por eso decidí parar un poco y estar de la mejor manera. Es que fueron como 15 años seguidos jugando, entonces me di este tiempo. Ya me siento mejor y espero regresar pronto a las canchas. Me siento bien y esa es la fe porque el fútbol es lo que más me gusta”; finalizó.