La inesperada aparición del canterano de 16 años que de inmediato conectó con el barcelonismo obliga a no colgarle etiquetas como la del ‘nuevo Messi’, sobre todo teniendo en cuenta lo sucedido con Ansu Fati.
BARCELONA -- Lamine Yamal suma 182 minutos repartidos en 4 partidos oficiales con el primer equipo del Barcelona. Apareció fugazmente en abril, presentándose ante el Betis con siete minutos que ya merecieron un apunte específico. No solo era un debutante de record (15 años), sino que en ese limitado tiempo tuvo ocasión de rozar un gol y de regalar una asistencia 'a lo Laudrup' que encandiló a la hinchada.
Este curso ha jugado los tres primeros partidos, los dos últimos como titular, y, sin discusión, ha sido el mejor futbolista del conjunto azulgrana.
Alrededor del club se multiplican los elogios en la misma medida que de puertas adentro se mezcla la euforia por tener un auténtico diamante en bruto con la cautela propia de su edad (16 años) y el peligro que se corre por encumbrar a un deportista antes de tiempo. ¿Antes de tiempo? "Lamine Yamal no es titular por un capricho del entrenador, lo es porque es un jugador extraordinario", proclamó Xavi minutos después de acabar el partido de Villarreal el domingo.
Claro y conciso, el técnico azulgrana no dudó a la hora de exponer su confianza en el jovencísimo futbolista no muchos días después de haber alertado con otra sentencia distinta: "Es un jugador diferencial y que nos dará mucho... Pero hay que ir con cuidado".
Cuidado, precaución, atención, cautela, prudencia... El caso de Lamine Yamal devuelve al escenario la eclosión, más inesperada en su momento, de Ansu Fati en el verano de 2019 y con todas las vicisitudes vividas por el jugador lo que se intenta de alguna manera es mantener la calma con el recién llegado y no encumbrarlo antes de tiempo como reconocen algunas voces del club se hizo con Ansu en su momento, llegando a otorgársele el dorsal 10 y presentándole como el sucesor de Leo Messi. Al cabo de cuatro años su situación no es para nada lo feliz que se apostaba.
Y, más aún, llega a compararse al delantero, su explosión, con la aparición de Messi sin reparar que la conversión del astro argentino en estrella indiscutible fue bastante más lenta de lo que hoy, al cabo de los años, parece. Leo se presentó durante un amistoso en noviembre de 2003, oficialmente debutó en octubre de 2004 y, a la sombra de Ronaldinho, creció a pasos agigantados pero sin urgencias sin alcanzar la consideración de indiscutible e innegociable crack principal hasta tres años después.
El Barça no parece tener hoy una estrella rutilante como en el pasado y la explosión de Lamine Yamal atropella mediáticamente cualquier otra consideración. A sus 16 años recién cumplidos puede convertirse esta semana en protagonista por ser convocado por la selección absoluta de España y alrededor del club azulgrana existe un convencimiento absoluto de que debe ser ese jugador "diferencial" que ya adivina Xavi...
Aunque el propio Xavi advierte que a pesar de estar encantado con él, con "su descaro" y calidad sobresaliente, debe tenerse cuidado atendiendo a que no deja de ser aún un proyecto de estrella, en edad juvenil, con mucho por hacer y sin caer en la tentación de encumbrarle antes de tiempo.