BARCELONA -- Riqui Puig seguirá siendo futbolista del Barcelona hasta junio de 2023, después de conocerse que el club azulgrana y el mediocampista concretaron la extensión de su contrato estipulada como opción cuando firmó su última renovación en 2018 y que acababa al finalizar esta temporada.
Dicho contrato "ya se firmó en el momento de aquel acuerdo" y por ello la permanencia del jugador nunca ha estado en cuestión, de acuerdo con lo publicado por Mundo Deportivo y que una fuente del Barcelona confirmó a ESPN.
A pesar de su papel residual en los planes de Ronald Koeman (apenas ha tomado parte en 85 minutos repartidos en 5 de los 22 partidos oficiales disputados por el equipo azulgrana este curso), Riqui mantiene inalterable su deseo de seguir en el Barça y se muestra reacio, de momento, a aceptar una cesión durante la segunda mitad de la temporada como sí parece ocurrirá con Carles Aleñá, quien podría cerrar su salida con destino al Getafe de forma inminente.
El entrenador, quien a principio de temporada ya avisó a Riqui de que contaría con poca presencia y le aconsejó, como a otros jóvenes de la plantilla, marcharse cedido, le ha dejado claro durante los primeros tres meses de curso que su situación no ha cambiado, tal como con Aleñá (170 minutos en cinco partidos) y a diferencia de Ansu Fati, que tomó parte en los diez primeros partidos de campaña hasta su lesión (ocho de ellos como titular), o Pedri, quien solo dejó de jugar ante el Ferencvaros en Champions.
En el caso de Riqui, el Barcelona, más allá de los postulados de la secretaría técnica y de Ronald Koeman, valora al jugador en clave de futuro, manteniendo intacta la confianza en que acabe de explotar de azulgrana. Algo que, de momento, no logró ni con Valverde ni con Setién. Ni tampoco con Koeman.