Es fácil caer en la trampa de la modernidad. Porque lo ocurrido en los últimos años, que cuenta con la módica fuerza de la cercanía, sabe ocultar tras de sí historias mucho más ricas y significativas que los hechos inmediatos. En el fútbol esto se ve con claridad. Clubes con éxitos recientes son vistos con más admiración que otros cuyo pasado está cargado de mucha más gloria. Entonces el concepto de grandeza entra en crisis, porque equipos con antecedentes más pobres pero con gran robustez económica para ganar en el presente superan a otros más encumbrados.
James Rodriguez jugará en uno de los equipos más grandes de Inglaterra, más allá de que en los últimos años (décadas) haya estado alejado de los primeros puestos de la Premier League. Everton ha sido protagonista principal del fútbol inglés durante más de un siglo y casi siempre lo ha hecho en el más alto nivel. Esa permanencia, sumada a su palmarés, a la cantidad de futbolistas que ha formado y a su arraigo popular en el norte del país son suficientes para convertirlo en un gigante. Quizás sumergido en un largo sueño, pero gigante al final.
Es, por amplio margen, el conjunto con más temporadas en la máxima categoría: suma 117 contra 108 del segundo, Aston Villa. Liverpool tiene 12 menos y Manchester United 22 menos. Manchester City y Chelsea suman 90 y 85 respectivamente. Desde el inicio de la liga en 1888, solo jugó en segunda cuatro años. La última vez fue en 1953/54, por lo que es el segundo cuadro que más tiempo consecutivo lleva en primera, solo por detrás de Arsenal (Liverpool jugó en segunda en 1961/62, Manchester United en 1974/75, Man City en 2001/02 y Chelsea en 1988/89).
Everton, fundado en 1878 por un pastor metodista, fue 9 veces campeón de liga, 5 veces de la la FA Cup y 9 de la Community Shield. Está tercero en la tabla histórica por puntos, detrás de Liverpool y Arsenal y cuarto entre los más campeones, a pesar de que logró coronarse por última vez en 1986/87. Su primer título fue en la tercera edición de la liga, tras el bicampeonato de Preston North End.
La grandeza del club que en su prehistoria se llamó Saint Domingo FC en honor a la iglesia que representaba no solo se mide en vueltas olímpicas y números. También tuvo a muchos de los más grandes futbolistas británicos. El primero fue Dixie Dean, quizás el más grande goleador inglés de todos los tiempos. Con la camiseta azul convirtió 349 goles en 399 partidos y ganó 7 campeonatos en total. En la temporada 1927/28 anotó 60 goles, un hazaña jamás igualada en el fútbol europeo de la que Lionel Messi ni siquiera estuvo cerca.
Nombres como Alan Ball, Dave Watson, Neville Southall, Dave Hickson, Trevor Steven, Gary Lineker y Duncan Ferguson son solo algunos de los que forman parte de la amplia galería de ídolos de la que sueña con ser parte James Rodriguez. Además, Ray Wilson fue su representante en la Inglaterra campeona del mundo de 1966.
Los ochenta fue su última era gloriosa, con dos títulos de liga, uno de FA Cup y la Recopa UEFA. En aquellos años, como en estos, la liga inglesa era la más competitiva de Europa. Representante de ese país ganaron siete copas de Europa de ocho entre 1976 y 1984. Liverpool, Nottingham Forest y Aston Villa marcaron el paso, pero justo cuando llegó el momento de Everton en 1985 se produjo la tragedia de Heysel tras la cual los clubes ingleses fueron expulsados de la competencias UEFA durante cinco años. Aquel hecho funesto que cambió para siempre al fútbol británico también golpeó con fuerza a Everton.
La última vez que jugó la UEFA Champions League fue en 2005/06, tras finalizar en el cuarto lugar de la Premier League con David Moyes como técnico y Tim Cahill, Alan Stubbs, Kevin Kilbane y Ferguson como figuras. No pudo superar la tercera fase previa, en la que cayó frente al Villarreal de Juan Román Riquelme y Manuel Pellegrini, luego semifinalista.
El clásico de Merseyside es conocido como el "Derbi amistoso", debido a que ambas hinchadas no se profesan el odio que se establece entre otras parcialidades. Sin embargo, la rivalidad es real y se vive en toda la ciudad, donde la cantidad de simpatizantes es pareja. Ambos estadios se encuentran a menos de dos kilómetros de distancias, separados solo por el Stanley Park. De hecho, Anfield Road fue en sus primeros años propiedad de Everton, que en 1892 se mudó a Goodison Park. Esa mudanza provocó el nacimiento de "Everton FC and Athletic Grounds Ltd", que luego se llamó Liverpool FC.
A pesar de que durante años el derbi fue parejo, en la actualidad hay una amplia diferencia en favor de los Reds, que llevan un invicto de diez años. James y Carlo Ancelotti buscarán terminar esa impresionante racha. En Anfield, el último triunfo evertoniano fue en el siglo pasado.
A pesar de que el poderío económico de los gigantes actuales de la Premier parece suficiente como para liquidar las ilusiones del resto, Everton tiene la historia suficiente para creer que puede dar pelea. Y con un técnico del nivel de Ancelotti y un James confiado y bien acompañado todo es posible.