Volvió la magia de Lionel Messi y así la Selección Argentina ratificó su gran presente. El equipo dirigido por Lionel Scaloni le ganó 2-0 a Perú en el estadio Monumental de Lima y mantuvo su paso perfecto en las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial de 2026, con cuatro triunfos en cuatro partidos.
El seleccionado campeón del Mundial de Qatar 2022 recuperó a Messi, su figura, capitán y emblema, en cancha como titular, ya estando recuperado de una molestia muscular. Es más: jugó el encuentro completo. Hasta aquí, las respuestas del equipo sin su máxima figura igual habían sido positivas. De hecho, llegó a Perú siendo el único líder y con puntaje ideal, gracias a tres victorias.
En cambio, Perú estaba urgido en busca de su primera victoria en estas Eliminatorias para empezar a darle a su gente alguna señal positiva de cara a la próxima gran cita mundial, ya que iba penútimo, con un punto sobre nueve posibles. Y volvió a pasarla mal.
Argentina arrancó el partido con tenencia de pelota, fiel a su estilo, buscando pases, siempre con asociación. Así fue llegando con peligro. Sin embargo, el anfitrión intentó buscar con acciones rápidas y búsquedas al vacío, siendo su experimentado delantero Paolo Guerrero el que quiso sorprender en casi media hora de juego, desde lejos, a Emiliano Martínez, pero su remate se fue por arriba del arco defendido por 'Dibu'.
Acto seguido, llegó la apertura del marcador. Gran arranque de Enzo Fernández, que se la entregó a Nicolás González y el delantero, que había estado en duda por un problema físico, desbordó y le dio una buena asistencia a Messi, quien entró por el centro del área y a los 32 minutos puso el 1-0 gracias a un zurdado letal, alto, al segundo palo de Pedro Gallese.
Apenas 10 minutos más tarde, Messi selló el 2-0 para ir tranquilo al descanso. Nicolás Tagliafico habilitó a Enzo Fernández con pase largo y preciso y el volante, en otro ataque por la izquierda, la tocó al medio y nuevamente el crack rosarino ingresó solo. Esta vez, definió abajo, al palo derecho del arquero local. Y los hinchas peruanos, que idolatran a Messi, comenzaron a gritar y a alentarlo, pese al doblete sufrido por su mágica zurda.
El segundo tiempo continuó igual, con Argentina al ataque, siempre por la vía del fútbol dinámico, de sumar pases de calidad, lo que complicó al dueño de casa. Un claro ejemplo: el cuestionado DT Juan Reynoso realizó cuatro cambios en el inicio del complemento.
Con intervención del VAR, el árbitro le anuló el tercer gol a Messi, que ya lo había gritado y festejado con sus compañeros, por una clara posición adelantada. Y siguió llegando y siendo letal a la valla defendida por Gallese, que tuvo una noche dura. Con modificaciones en ambos conjuntos, siguió siendo superior la visita, con una Albiceleste ofensiva y con audacia.
La Selección Argentina había llegado a Lima en su mejor momento desde que levantó la Copa del Mundo en diciembre pasado e inició su camino a la gran cita de 2026 con tres triunfos: de local superó 1-0 a Ecuador, una histórica goleada 3-0 sobre Bolivia en La Paz sin Messi y otro 1-0 sobre Paraguay, nuevamente en casa. Y vaya si mejoró aún más su andar con este éxito en Perú.
En tanto, el presente de Perú, que acaba de comenzar la era de Reynoso, tras la salida de Ricardo Gareca, es muy complicado. Si bien el calendario rumbo al Mundial de Estados Unidos, Canadá y México no lo favoreció, los resultados hasta aquí resultaron decepcionantes. Ni ganó ni pudo marcar goles y su entrenador ya está en el ojo de la tormenta.
Los peruanos arrancaron en Asunción con un empate 0-0 ante Paraguay y luego sufrió una caída agónica 1-0 de local frente a Brasil. El jueves último, perdió 2-0 en el Clásico del Pacífico en Chile, que dejó a la Bicolor anteúltima en la tabla de posiciones con apenas un punto, mientras que ahora fue superada por el campeón mundial.
Fue otra gran demostración de fútbol de alto vuelo y solidez de Argentina, con un Scaloni afianzado en su cargo e idea y con piezas y un estilo cada vez más consolidados. Por eso, por su juego colectivo, además del plus que le otorga el genial Messi, volvió a cantar victoria y fue merecida.