El tercer jugador más joven en debutar en la MLS tratará de terminar con el dominio en Concacaf que mantiene México, país que le da seguimiento a su proceso
En la banca del Estadio Olímpico de Ciudad Universitaria, del lado del Seattle Sounders, había un niño de 16 años de nombre Obed Vargas. Un mexicoamericano que nació en Alaska y que sueña con tumbar el dominio de los mexicanos en la Liga de Campeones de la Concacaf, en la final contra Pumas.
“A Obed se le hace seguimiento, es un buen mediocampista, aunque tiene que venir a competir con los que ya han hecho un proceso”, aseguró una fuente cercana a la Selección Mexicana. “Tenemos buenas referencias, no tardará en venir a alguna concentración”.
Obed Vargas es el tercer jugador más joven en debutar en la MLS, sólo por debajo de Freddy Edu y Alphonso Davies. En su categoría, 16 años, es el mexicoamericano que suma más minutos en la Primera División. Entre la MLS y la Liga de Campeones de la Concacaf, suma 714 minutos.
Seattle le ganó la carrera a tres equipos que se interesaron en Obed Vargas, entre ellos uno de Los Ángeles, además que su padre, que nació en Michoacán, lo sacó de Alaska, su lugar de nacimiento, a los 10 años, para que pudiera continuar con su desarrollo como futbolistas. Tuvo contacto con el mexicano Gonzalo Pineda, ex auxiliar de los Sounders, que también se maravilló con el chico de entonces 15 años.
En todos los partidos de eliminatoria de la Liga de Campeones de la Concacaf, Obed Vargas sumó minutos con el Seattle Sounders, excepto en la final de ida contra Pumas, en la que se quedó en la banca.
En la MLS aseguran que él es “la siguiente disputa entre México y Estados Unidos”, aunque la selección de las Barras y las Estrellas ya lo ha convocado a sus categorías menores.
Obed Vargas volverá a ser el futbolista más joven que esté entre los convocados para la final de la Liga de Campeones de la Concacaf y su misión es, por ahora, arrebatarle a Pumas la ilusión de ir al Mundial de Clubes.