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La exitosa historia de Claudio Bravo en la Selección Chilena

La exitosa historia de Claudio Bravo con la Selección Chilena se inicia un 11 de julio de 2004, cuando el arquero tuvo su debut en el Equipo de Todos disputando la Copa América en Perú, en un duelo ante Paraguay que concluyó 1-1.

Fue en Arequipa, donde Juvenal Olmos, DT por entonces de La Roja, sorprendió a todos con la titularidad del golero de 21 años que en ese entonces defendía a Colo Colo. Desde ahí se comenzó a afianzar en el seleccionado nacional y a ser parte fundamental del equipo.

De hecho, en septiembre de 2007, tomó la capitanía de la Selección y la mantuvo hasta 2017. Diez años seguidos siendo el referente del equipo, en el que tuvo grandes actuaciones que lo posicionan como uno de los mejores arqueros del país.

Sus grandes reflejos y buenas reacciones lo llevaron a ser el primer eslabón de la denominada "Generación Dorada" que, junto a grandes jugadores como Alexis Sánchez, Arturo Vidal y Gary Medel, llevarían a Chile a disputar dos Mundiales consecutivos y a conseguir dos Copas Américas.

En el Mundial de Sudáfrica 2010, Claudio Bravo fue titular absoluto en el equipo dirigido por Marcelo Bielsa. En este retorno a los Mundiales, tras Francia '98, el cuadro nacional tuvo un buen desempeño luego de ganar dos partidos (ante Honduras y Suiza), pero quedó en el camino en octavos de final frente al Scratch.

Un especialista en los penales

En la cita de Brasil 2014, nuevamente Bravo fue parte del once estelar en los cuatro partidos disputados, obteniendo triunfos frente a Australia y España. En aquel certamen, La Roja estuvo muy cerca de eliminar al dueño de casa ya que extendió la definición hasta el punto penal, y pese a que Claudio Bravo le contuvo la ejecución a Hulk, el elenco chileno quedó eliminado.

Sería acá donde el golero empezó a demostrar una de sus grandes cualidades que lo podrían catalogar como un atajador de penales. Desde este expediente no sólo salvó partidos, sino también entregó clasificaciones y títulos.

Pero para saber de su primer penal contenido con La Roja hay que retroceder a 2008. Fue en el duelo ante Brasil por las Eliminatorias a Sudáfrica 2010, cuando el arquero chileno se convirtió en héroe tras desviar al córner el lanzamiento de Ronaldinho. Sin duda sería el inicio de esta gran característica, que tuvo otros grandes momentos.

En Copa América de 2015, la Selección Chilena se proclamó campeón tras superar a Argentina en la final disputada en el Estadio Nacional, siendo Claudio Bravo protagonista tras atajar el penal ejecutado por Éver Banega. Fue el primer título oficial de la Selección, y con el arquero como pieza fija en el once estelar.

Un año más tarde se volverían a encontrar ambas selecciones, esta vez en la final de la Copa América Centenario que se desarrolló en Estados Unidos. En este pleito, el meta chileno tuvo una atajada memorable ante Sergio Agüero cuando se jugaba el alargue, lo que permitió llevar la definición al punto penal. Ahí, nuevamente el meta se hizo gigante y pavimentó el camino al título tras contener la ejecución de Lucas Biglia. Resultado final, bicampeonato y otra estrella más para Bravo con su amada Selección.

Pero sería en la Copa Confederaciones de 2017 donde el golero chileno inscribiría su nombre como un verdadero ataja penales. En la definición por semifinales ante Portugal, Claudio Bravo atajó todos los remates ejecutados por el rival. De esta manera, Ricardo Quaresma, Joao Moutinho y Nani, vieron como el arquero les impidió festejar y le daba el paso a la final a Chile. Sin duda un hito que será difícil de superar.

Un referente para las nuevas camadas

La marca de Claudio Bravo defendiendo a la Selección Chilena es impresionante. El golero tiene 150 partidos con La Roja, con 67 triunfos, 33 empates y 50 derrotas, y es el tercer jugador con más cotejos en el cuerpo, sólo superado por Alexis Sánchez y Gary Medel. Además, dos Mundiales, una final de Copa Confederaciones, y dos títulos de Copa América, lo hacen estar en la élite del fútbol chileno.

Es parte de la historia del gran capitán con La Roja, un camino que duró 20 años en el Equipo de Todos. Sin duda un gran aporte tanto dentro como fuera de la cancha, entregando experiencia a las nuevas promesas que buscan ser el recambio y ven en Claudio Bravo a un referente.