La carrera de Enrique Esqueda estuvo marcada por la familia de Cuauhtémoc Blanco, pues Leo, hermano del ahora gobernador de Morelos, fue el encargado de ponerle el apodo de ‘Paleta’ debido a que le vio parecido con el dulce paleta Payaso, pues hubo un tiempo que el delantero se dejó el pelo largo durante su paso por las fuerzas básicas del América.
“Cuando llegué al América tenía el pelo largo, que en varias ocasiones lo conservé, pero el hermano de Cuauhtémoc Blanco, Leo Blanco, un día me dijo ‘pareces paleta Payaso’ y se me quedó ‘Paleta’, así fue”, cuenta entre risas Esqueda en entrevista para ESPN.
“Leo Blanco era como el líder de nuestro grupo de tercera división en ese entonces y tú como chavo, como novato, como nuevo en el club, como nuevo en el D.F., no me quedaba más que aceptar, y la verdad es que no me pareció nada malo y siempre lo he disfrutado cuando la gente se refiere a mí como el ‘Paleta’”.
Esqueda recordó que el hermano de Cuauhtémoc era muy parecido futbolísticamente, en personalidad y físicamente al actual gobernador de Morelos, sin embargo, no pudo llegar al máximo circuito.
“Leo Blanco jugó conmigo en las inferiores del América. No jugó profesional, se salió antes del futbol. Tenía bastante talento, tenía unas cualidades muy parecidas a las de su hermano, de hecho, físicamente eran muy parecidos los dos, los dos jorobados, Leo también jugaban muy bien con las dos piernas, le pegaba muy bien con las dos piernas; siempre una que otra cosa es la que te lleva a no llegar”.
“Era muy parecido. Llegué al América y para mí todo era nuevo. Tenía de compañero a Leo, tenía de compañero al hermano de Chuy Mendoza, tenía al hermano de Ángel Reyna, tenía esas personalidades, que después de que los conocí todos eran muy similares, todos se parecían a sus hermanos”.
SU ENCUENTRO CON EL CUAU Y EL GOL QUE BLANCO LE PROMETIÓ
Enrique Esqueda tuvo la oportunidad de compartir cancha con Cuauhtémoc Blanco en el América y posteriormente en la selección mexicana, donde el ‘10’ le prometió que lo asistiría para que anotara, situación que se cumplió.
“Al Cuau lo conocí por jugar con él en el equipo y después tener la oportunidad de convivir con él en selección, pero nunca tuve ese acercamiento más allá del equipo, nunca tuve más allá de una relación de compañeros. Con él nunca tuve ese acercamiento que me hubiera gustado tener, probablemente por la edad, me superaba por muchos años, pero cuando tuve la oportunidad de cruzar palabra con él o algún acercamiento, sin duda fue fenomenal, porque siempre apoyó al joven”.
El 15 de octubre del 2019, México visitó a Trinidad y Tobado como parte de los duelos de la eliminatoria mundialista de cara a Sudáfrica 2010. Previo a aquel partido Blanco le hizo una promesa a Esqueda, misma que se cumplió en el cotejo en el que el Tri empató 2-2 con un tanto del ‘Paleta’.
“Así me lo dijo ‘el día que juguemos juntos te voy a poner un pase para gol’ y ese día que jugué con él en la selección, que fue el día que me lo dijo, en la eliminatoria a Sudáfrica, me puso un pase para gol, entramos juntos para el partido ante Trinidad y Tobago y efectivamente me puso una pelota filtrada y no la pensé dos veces, a mí me gustaba mucho tirarle de lejos y la metí. Mi papá se acuerda mucho de eso, porque él estuvo el día que me lo dijo y siempre se acuerda de eso mi papá”, recuerda Esqueda con emoción al relatar lo sucedido aquella noche.
“El Cuau me fue a abrazar, probablemente en esas cosas él sea un poco frío, pero a un joven no se le olvida jamás, más que te lo diga un personaje como él. En el futbol sin duda es de los mejores tres, cuatro, cinco que ha tenido este país y referentes en la selección quién mejor como él. Que te lo diga un personaje así es muy significativo para un joven, tenía 20, 21 años”.