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¿Por qué Julián Araujo y José Ramírez son unos campeones en la lucha por los trabajadores agrícolas?

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Julián Araujo y José Ramírez: Su misión de hacer visibles a los trabajadores agrícolas (4:04)

Julián Araujo y José Ramírez, ambos de padres mexicanos, relatan cómo ayudan a que los trabajadores agrícolas de California se sientan valorados y tengan mejores condiciones. ESPN los reunió en un reportaje para el Mes de la Herencia Hispana. (4:04)

Julián Araujo y José Ramírez juntos en pro de los trabajadores de los campos agrícolas de California, buscan unirse para atraer más ayuda


De adolescente, el ex campeón mundial de peso superligero José Ramírez trabajaba en los campos del Valle Central de California cada verano. De igual manera, entrenaba en el boxeo como amateur, en búsqueda de su sueño.

“Ese fue mi primer trabajo. Y veía a muchos de los hombres y las mujeres mayores [en el campo] haciendo un gran esfuerzo… eso se quedó en mi mente”, dijo Ramírez. A dos horas y media de camino al suroeste del pueblo natal de Ramírez, Julián Araujo creció con su propio sueño: ser estrella de futbol. Pero la vida en el campo y la factura física que cobra a sus trabajadores eran constantes en su vida.

“El papá [de mi amigo] volvía del trabajo, y se sentaba en el sillón y se quedaba dormido”, dijo Araujo, lateral derecho de Las Palmas en La Liga. “Lo veía cubierto de lodo y así se sentaba. Su cuerpo se apagaba de forma automática por todo el trabajo y lo que le tocaba a diario”.

Araujo y Ramírez, ambos hijos de California, así como atletas de clase mundial, han usado sus respectivas plataformas para apoyar a los trabajadores agrícolas. Compartieron sus experiencias y su interés por esta causa en común en entrevista para ESPN, a propósito del Mes de la Herencia Hispana.

Ramírez, de 31 años de edad, recordó un episodio que vivió en el campo, cuando él y otro trabajador ayudaron a una mujer que se desmayó mientras trabajaba. Ambos la llevaron a la sombra y le dieron agua. La señora no terminó su turno de trabajo, pero estaba lista para volver al campo el día siguiente – antes del amanecer.

Aquellas imágenes son las que han forjado tanto interés en esta causa, para apoyar a una industria tan vital para el país.

“Necesitamos reconocer que [estos trabajadores] se sacrifican tanto y ponen a sus cuerpos en condiciones muy duras”, dijo Araujo. “Necesitamos dejarles saber que los apreciamos. Mucha de la comida que comemos llega gracias a ellos”.

El padre de Araujo, Jorge, emigró a los Estados Unidos desde Guanajuato, México. Su madre, Guadalupe, es hija de campesinos. El padre de Ramírez, Carlos, también trabajó en los campos del Valle Central.

Aunque no se conocen en persona, Araujo y Ramírez comparten caminos similares que los unen a pesar gran distancia geográfica. Araujo, el ex jugador de LA Galaxy, fue transferido al Barcelona en febrero, y está a préstamo en Las Palmas. Representó a Estados Unidos en el Mundial Sub-20 de 2019, pero ahora juega para México en su selección mayor. Fue campeón este verano de la Copa Oro con El Tri, su primer trofeo a nivel internacional.

Por su parte, Ramírez representó a Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de 2012, luego de haber ganado el título amateur de Golden Gloves un año antes. En el 2015, cuando tenía 23 años, consiguió su primer campeonato mundial al vencer a Johnny García y se mantuvo como campeón hasta el 2021. Ramírez honra sus raíces mexicanas al habitualmente usar ropa típica de este país cuando entra al ring.

Una historia de condiciones difíciles

El Departamento de Alimentos y Agricultura de California reporta que más de un tercio de las verduras y casi tres cuartos de las frutas y nueces que se consumen en Estados Unidos crecen en el estado. Adicionalmente, sus exportaciones alrededor del mundo en 2021 totalizaron $22 mil 500 millones de dólares en valor. Curiosamente, México es uno de sus destinos más importantes, ya que se enviaron $1 mil 200 millones de dólares de producto al país.

La región del centro de California ha sido considerada, históricamente, muy importante para la agricultura del país. Avenal, la ciudad natal de Ramírez, fue bautizada con este nombre, luego de que exploradores españoles encontraron ahí campos llenos de avena silvestre. Gracias a la cosecha masiva de nueces en Avenal, esta se ha autonombrado “la capital mundial de los pistaches”.

Lompoc, la ciudad natal de Araujo, situada sobre la llamada costa central de California, tiene una historia larga de generar cosechas a nivel masivo gracias a su clima y su tierra fértil. En los últimos años, la producción de vinos se ha convertido en una ganancia notable para el área.

El autor John Steinbeck, quien ganó un Premio Nobel, es nativo de esta región, y la usó constantemente como el escenario de sus novelas, como “Las uvas de la ira”, y “De ratones y hombres”. Sus obras son citadas como introducciones para entender la vida difícil que llevan de forma histórica los trabajadores de agricultura en California.

Se estima que entre 500,000 y 800,000 personas laboran en los campos de California, el número más grande en cualquier estado. Aproximadamente tres cuartos de ellos son indocumentados, y la falta de protección legal significa que, aunque fueron considerados esenciales durante la pandemia de COVID-19, sufren para hacer valer sus derechos laborales.

Araujo y Ramírez describen el trabajo como difícily las condiciones climáticas están lejos de ser las ideales. Las temperaturas en el valle central de California pueden alcanzar los 115 grados Fahrenheit y regularmente están por encima de los 100 durante el verano. A pesar de esto, tener sombra e hidratación son lujos para los trabajadores.

“Necesitamos compañías buenas que paguen bien”, dijo Ramírez. “Su deber es no solamente pagar cada semana, pero otorgar seguro médico, agua, sombra y baños”.

La enfermedad a causa de pesticidas es también un riesgo latente en los campos, pero los casos no se reportan muchas veces por razones variadas, incluyendo la pérdida de ingresos, la intimidación por parte del patrón o la falta de transporte para solicitar apoyo médico.

Araujo inspira acción

A meses de haber comenzado la pandemia de COVID-19 en 2020, Araujo organizó entregas de comida a los campos alrededor de Lompoc con mensajes personalizados, que tenían la intención de levantar el ánimo de quienes los recibían. Ese mismo año, donó dinero en pro de los trabajadores y sus familias, buscando que otros hicieran lo mismo mediante las redes sociales.

“Julián vio [una publicación] en redes sociales de los trabajadores, de las condiciones en las que trabajaban en la pandemia”, dijo Guadalupe Zúñiga, la mamá de Julián. “Trabajaban en el calor, con [cubre bocas]. Me dijo que quería hacer algo por ellos, y me pidió que le ayudara a planearlo”.

La cobertura que tuvo en medios de comunicación del esfuerzo de Araujo fue suficiente para que un donante, que prefirió mantenerse en el anonimato, mandara dinero para ayudar a los trabajadores. Todo esto, de acuerdo a Guadalupe, fue por la iniciativa mostrada por su hijo.

“Desde ahí, [Julián] ha querido hacer algo cada año, aunque sea chico, para seguir reconociendo que apreciamos todo el trabajo que hacen en el campo”, dijo Guadalupe.

Ramírez: La acción política es clave

En ese mismo lapso durante la pandemia, Ramírez envió “cajas de apreciación” a los trabajadores en el Valle Central de California. Estas despensas fueron entregadas personalmente por Ramírez, y contenían cubrebocas, agua, desinfectante, guantes y comida. En el 2021, Ramírez habló con los trabajadores personalmente para informarles sobre la vacuna contra el COVID-19.

Previo a enfrentarse a Josh Taylor en 2021, Ramírez anunció que dedicaría la pelea a los trabajadores, para traer incluso más atención a la causa.

Además, Ramírez ha buscado que la gente se involucre en la política para asegurar mejor calidad de vida para los trabajadores, y sus familias, ya que ellos producen comida para el país, y el mundo, a través de su labor.

“Yo le aconsejo a la gente que estén con la mente más abierta a lo que se está diciendo, que pongan mucha atención a las leyes, a los políticos que son candidatos, no sólo en el país”, dijo Ramírez. “Sino en su distrito, en el alcalde de su ciudad, al senador, al gobernador de California, poniéndoles presión”.

Comprometidos con la causa

En 2024, el estado de California sostendrá un voto durante las elecciones federales de noviembre relacionada al bienestar de los trabajadores agrícolas. La propuesta entregaría $3,365 millones de dólares a programas destinados a “apoyar la salud, seguridad y bienestar financiero de los trabajadores de la comida y la agricultura”, así como reducir el uso de fertilizantes y pesticidas que “lastiman de forma desmedida a las comunidades de trabajadores agrícolas y las comunidades cercanas a los campos”.

Esta medida, en caso de pasar, probablemente significaría un paso en la dirección correcta para ayudar a quienes Araujo y Ramírez buscan proteger. Ambos han expresado interés en colaborar juntos, pero la vida en el campo de futbol y el ring de boxeo los ha mantenido alejados de momento.

Araujo cumplió 22 años en agosto y se ha convertido en parte importante de Las Palmas tras el comienzo de la temporada. Al ganar la Copa Oro, se posicionó como jugador habitualmente llamado a la Selección Mexicana, misma que enfrentará el Mundial del 2026 en México, Estados Unidos y Canadá.

Ramírez perdió sus cinturones de campeón con Taylor en 2021, pero ha ganado sus últimas dos peleas ante José Pedraza y Richard Comney. Su siguiente objetivo es Teofimo López, quien actualmente es campeón dentro de la división.

Sentado en su departamento en Las Palmas, dentro de las Islas Baleares situadas frente a la costa sureste de España, Araujo sonríe ante lo que escucha. Una vez más, Ramírez está hablando de involucrarse políticamente para que la comunidad eleve el tema de los derechos agrícolas y lo mantenga como el tema del momento.

Araujo y Ramírez están a miles de kilómetros de distancia, pero pareciera que nunca han estado más cerca.

“Creo que sería algo muy bueno que nos juntemos”, dice Araujo a Ramírez. “Que usemos nuestras voces. Somos jóvenes, y podemos decir lo que sentimos”.