MIAMI -- Aquí no ha pasado nada.
Todos los partidos hay que jugarlos, sobre todo en playoffs, pero el Miami Heat tiene su mente puesta en una sola meta.
"Nos faltan 12", sentenció LeBron James, quien lleva el número 16 en su protector bucal en referencia a la cantidad de victorias que necesita en postemporada para alzarse con su primer título. "Hoy simplemente fue el primer paso".
Miami se quedó a un paso de la gloria el año pasado, y sabe que para un conjunto con este talento no hay punto medio.
"Campeonato o fracaso es el nombre del juego", enfatizó el base Mario Chalmers. "Ojalá hayamos aprendido de la temporada pasada. Yo creo que sí lo hicimos".
No fue el mejor partido del Heat, que igual nunca corrió peligro de derrota ante un conjunto de los Knicks al cual simplemente no le da la talla con sus piezas actuales y lesiones.
Pero la banca de Miami volvió a jugar en buen nivel, lo cual es una necesidad si quieren alterar la conclusión del 2011.
Hoy no hubo la intensidad que se espera en un juego eliminatorio, sobre todo por parte de Nueva York. El Heat lo aprovechó con creces y vapuleó a los Knicks en casa.
Me animaría a decir que fue un partido aburrido en el cual el momento más divertido del mismo llegó gracias a la voz del estadio.
Amare Stoudemire salió por faltas en el último período, y se escuchó por el alto parlante: "Stoudemire fue extinguido del partido".
Ciertamente divertido, aunque no creo que caiga muy bien en los Knicks; no me extrañaría si se viene una multa para la voz del Heat.
Esa misma actitud arrogante parece tomar por momentos este equipo de Miami, que parece relajarse durante instancias de los partidos. Movida peligrosa que parecieron adoptar durante toda la temporada regular, y no deberían volver a repetir en playoffs.
Es como que piensan que pueden apretar el acelerador cuando se lo proponen, pero ese no será el caso en una eventual Final de la NBA, en caso de que lleguen a la misma, ante el representante de una Conferencia Oeste mucho más profunda y talentosa que el Este.
Su principal escollo en el Este, los Chicago Bulls, están sin el reinante JMV Derrick Rose y a una derrota de la eliminación.
El camino parece estar allanado para Miami, que no tuvo que sufrir esta noche aquí en el Sur de la Florida.
No obstante, lo que viene no será sencillo. Nunca lo es en postemporada.
El domingo iniciarán la serie ante los Indiana Pacers, que vencieron al Heat en su único enfrentamiento previo en playoffs en el 2004, y son un equipo con mucha longitud que puede complicar a Miami en la pintura.
El Heat tiene una ventaja de 3-1 en la serie de temporada regular. Jugando como local, condición en la cual fueron el mejor equipo de la NBA, derrotaron a los Pacers por un promedio de 25 puntos.
Habiendo dicho eso perdieron uno de sus dos duelos en Indiana y el otro lo ganaron por apenas dos puntos.
Indiana es un muy buen equipo a la hora de bajar rebotes, pero necesitarán un aporte mayor de Danny Granger, quien apenas promedió 13.3 puntos ante el Heat.
Por su parte, Miami tiene que seguir confiado pero cauto.
Después de todo, esto recién comienza, y el Heat lo sabe.
Se fue Nueva York y se viene Indiana, pero ninguno de los dos son su principal objetivo.
"Una sola meta", repetía sin cesar James al salir de la cancha.
