PARIS (EFE) -- Marat Safin pasará a la historia por haber sido número uno del mundo, por ganar una vez el Abierto de Estados Unidos, y por las acciones que dejó marcadas, bajada de pantalones incluidos, en su partido contra el español Félix Mantilla, en Roland Garros, y los graves insultos que dedicó al juez árbitro del encuentro por sancionarle con un punto.
Pero todo esto sólo le costará 500 dólares, y únicamente por el aviso que recibió antes por abuso de raqueta.
El jugador ruso y Mantilla disputaron un partido épico en la segunda ronda de Roland Garros que acabó con victoria del primero por 6-4, 2-6, 6-2, 6-7 (4) y 11-9, después de reanudarse el viernes el duelo tras ser aplazado el jueves a la noche por falta de luz con empate 7-7 en el quinto set.
Pero el jueves, la imagen de Safin bajándose los pantalones y mostrando los calzoncillos tras lograr un punto de ensueño en el 4-3 del quinto set, desencadenó un comportamiento posterior del ruso más que deplorable.
Tras la bajada de pantalones, el juez árbitro del partido, el brasileño Carlos Bernardes, le aplicó un punto de penalización (antes le había advertido por romper una raqueta en el segundo set) y Safin se dirigió a él con graves insultos, alusiones a su madre y a su falta de conocimiento sobre el deporte, "no tienes ni idea", le dijo, y comentándole de forma irónica: "casi me harías un favor si me echases de la pista".
La actitud del ruso llegó incluso a hacer intervenir al estadounidense Mark Morrisey y al francés Bruno Rebeuh, supervisores del torneo, que a duras penas consiguieron aplacar a Safin.
"Creo que no fue para tanto", comentó el ruso tras acabar el encuentro, "ellos no tienen ni idea de tenis, y lo único que hacen, tanto el juez de silla como el supervisor, es destrozar este deporte. Todos los que dirigen el tenis no tienen ni idea y es una pena que estén hundiendo este deporte".
"Me estoy partiendo el culo en la pista, ante la gente, con el estadio lleno. Los dos dimos un gran espectáculo durante cuatro horas y en contrapartida somos tratados así por la gente de la ATP, ¿creéis que es justo?", se defendió Safin.
"No se puede arrebatar a la gente el espectáculo, y por otra parte, no te está permitido hacer esto y lo otro, ni hablar cuando tu quieres, ni lo que quieres. Hay muchos ejemplos pero no quiero entrar en detalles", añadió.
"Pero todo fue en broma. Soy un jugador de tenis, hago todo por este deporte y el espectáculo, y lo doy todo, y me parece ridículo la forma en la que ellos manejan todo esto, y esa es la forma en la que la ATP lo aprecia. Pero cada año es peor y peor, y no se donde va a acabar todo esto. Se necesita un cambio radical y espero que sea pronto", analizó.
"Nadie hizo nada estúpido, ni ridículo sobre la pista para recibir un punto de penalización", reiteró Safin, a quien no parece importarle la sanción económica que ha recibido de 500 dólares, únicamente, por abuso de raqueta, y no por su bajada de pantalones, ni por los insultos que dedicó al juez de silla.