SAN DIEGO -- Ricardo Mathews no sabe de dónde obtiene su energía sin límite. Pero siempre ha sido alguien que juega con un esfuerzo incansable, y esa energía es lo que llevó al emparrillado para los San Diego Chargers la temporada pasada.
“Del pasado, he aprendido que los demás se alimentan de ello", declaró Mathews. “Es importante para mí porque no quiero depender de nadie más para encenderme. Así que preferiría ser el que tiene toda la energía --porque la tengo-- y compartirla con el resto del equipo”.
Mathews fue un recluta de séptima ronda de los Indianapolis Colts cuando el gerente general de los Chargers, Tom Telesco, laboraba en el departamento de personal de aquel equipo en el 2010. Mathews pasó sus primeras cuatro campañas de la NFL en Indianapolis.
La temporada pasada, Mathews fue uno de los últimos cortes de plantilla para los Houston Texans, firmando con San Diego una semana antes de la apertura de campaña frente a los Arizona Cardinals.
Después de tomarse un par de semanas para aprender su rol en la defensiva, Mathews tuvo un impacto inmediato cuando los Chargers lo colocaron en el juego. En apenas 278 jugadas defensivas, Mathews finalizó con seis tacleadas para pérdida, 1.5 capturas y seis golpes al pasador.
“Todavía es un trabajo en progreso porque no estuve en el programa de temporada baja el año pasado como sí lo estoy este año", explicó Mathews. “Así que sigo construyendo, si me lo preguntas. Pero el rol que desempeñé, fue crucial para mí porque es lo que debo hacer para asegurarme de mantenerme en este equipo”.
Con 6 pies y 3 pulgadas de estatura y 300 libras de peso, la especialidad de Mathews es colapsar el bolsillo y crear caos en el interior de la defensiva.
“Tengo una facilidad natural para llegar rápidamente al balón, y puedo quedar en posiciones extrañas pero todavía así lograr hacer la jugada", dijo Mathews. “Puedo golpear a alguien si me alineo y simplemente deshago toda la jugada ofensiva, punto”.
Mathews, de 27 años de edad, firmó un acuerdo por una campaña y 920,000 dólares para mantenerse con los Chargers en agencia libre gracias a su familiaridad con el esquema de San Diego y los entrenadores.
“Es realmente grande”, admitió Mathews sobre quedarse en San Diego. “No sé si era algo que me irritaba antes, pero aprender una defensiva totalmente diferente es realmente complicado. Llegar desde Indianapolis, y luego ir a los Texans y llegar aquí, definitivamente fue una batalla. Y honestamente fue uno de mis ajustes más importantes que debí superar pasando a través de todos esos equipos.
“No importa quién seas, a menos que firmes por 30 millones de dólares o más en otro sitio, no quieres llegar a todo un equipo nuevo y simplemente aprender una defensiva nueva”.
Mathews dijo que disfruta jugar para el entrenador de línea defensiva Don Johnson, junto a los compañeros de posición como Corey Liuget, Kendall Reyes y Sean Lissemore.
“Nos alimentamos unos de otros”, dijo Mathews. “Tenemos tantos caracteres distintos en la sala de los linieros defensivos. No me malinterpreten. Disfruto trabajar incluso cuando no estaba aquí, pero es verdaderamente una de las mejores experiencias que he tenido jugando al fútbol americano a nivel profesional con los Chargers”.