GLENDALE -- Si “The Carson and Larry Show” fuese un auténtico programa de televisión, sería el más visto al aire.
Pero también sería uno de esos programas en que la trama se repite todos los episodios, con pocos cambios de personajes. Un buen programa, pero muy predecible.
El show del domingo en el University of Phoenix Stadium no fue muy distinto al de la Semana 2. El mariscal de campo de los Arizona Cardinals, Carson Palmer, y el receptor abierto Larry Fitzgerald, retomaron su nivel en una victoria por 47-7 sobre los San Francisco 49ers. Ambos se combinaron para 134 yardas y dos touchdowns en nueve conexiones aéreas para sumar a su desempeño de 112 yardas y tres touchdowns en la Semana 2, y el de 87 yardas en la primer fecha.
La semana pasada quedó claro cuánto extrañaba Fitzgerald a Palmer, quien estuvo fuera 10 partidos en el 2014 a causa de lesiones de hombro y rodilla.
Esta semana demostraron su potencial para todas las jornadas.
"Larry es especial", dijo Palmer. "Es diferente a cualquier otro súper jugador que he conocido. Su aportación al equipo y lo que hace en el juego terrestre es increíble. Es el receptor que mejor bloquea en la liga, pero debes contemplarlo en muchas otras áreas al punto que no piensas atenderlo al bloquear receptores, salir en movimiento y terminar frente a alas defensivas aquí y allá. No necesito decirlo, pero él es muy bueno".
Juntos, el par ha sido fantástico esta temporada.
Las 333 yardas aéreas de Fitzgerald equivalen al 41.4 por ciento de la producción de Palmer en tres juegos, y los cinco touchdowns de Fitzgerald son el 55.5 por ciento de los pases de anotación de Palmer.
Palmer no espera que la producción mantenga este nivel, pero eso se deberá únicamente a la doble cobertura que comenzará a haber sobre Fitzgerald.
"Él puede hacer eso cada semana", sostuvo Palmer. "No va a suceder así, simplemente porque, entre más le demos el balón, mayor presión a su alrededor y objetivos defensivos".
Esta temporada ha sido una extensión de los primeros dos años juntos de Palmer y Fitzgerald en Arizona. Palmer ha completado 137 de sus 204 intentos de pase en dirección a Fitzgerald, con 1,770 yardas, 17 touchdowns y siete intercepciones en el período.
El coach de los Cardinals, Bruce Arians, ha visto buenas combinaciones de mariscal de campo-receptor abierto en su carrera, principalmente Peyton Manning y Marvin Harrison, Ben Roethlisberger y Hines Ward, así como Roethlisberger y Antonio Brown.
"Estos muchachos están realmente coordinados ahora", consideró Arians sobre Palmer y Fitzgerald.
La relación entre un mariscal de campo y su receptor debe construirse mediante confianza y repetición, dijo Arians. Fitzgerald trabajó para ganarse la confianza estos últimos dos años, no sólo desde Arians sino con Palmer. Se despliega los domingos, pero se construye durante la semana.
"Ves a estos muchachos en la práctica, [y] es como si estuvieran un partido", declaró el ala cerrada Jermaine Gresham, quien jugó con Palmer en Cincinnati en el 2010. "Esos chicos son la verdadera definición del profesionalismo. Van allí afuera todos los días, y es consistencia, y lo consiguen un día tras otro".
El tackle izquierdo Jared Veldheer, quien jugó con Palmer en el 2011 y 2012 en Oakland, uniéndose a él en Arizona para el 2014, ha visto la crecer la conexión de Palmer y Fitzgerald al punto de ser producción líder en la NFL.
"Entre más juegas con alguien, mejor sincronía obtienes", expuso Veldheer. "Quizá simplemente alcanzaron el punto donde realmente despegaron".