Ignacio Mieres, de último paso por American Raptors y con gran trayectoria en Inglaterra y en Francia, regresó el último fin de semana a jugar para Deportiva Francesa, en lo que fue la victoria ante Hurling por la Primera A de la URBA. Ante esto, el apertura dialogó en exclusiva con Scrum y contó detalles de cómo fue su vuelta.
En primera instancia, el apertura se expresó sobre cómo se dio la chance de poder volver al club que lo vio nacer: "Cuando firme en Raptors, una de las razones de haberlo hecho fue para poder pasar más tiempo en Argentina, poder pasar más tiempo con mi familia, amigos, y volver a mi club. Ya lo venía hablando hace varios meses. Una vez que terminó la temporada, me fui sumando de a poquito a los entrenamientos y el fin de semana pasado tuve mi regreso".
En tanto, el back le comentó a Scrum las sensaciones que tuvo acerca de su regreso, que terminó en triunfo por 33-27: "Fueron emociones muy fuertes. Me acordé de muchos amigos con los que jugué, que hoy son entrenadores o están al costado de la cancha. Me acordé de lo que eran los vestuarios, las tradiciones que tenemos en el club. Fue volver a mi casa, al club donde crecí, donde hice mis amigos y mi familia me acompañó toda la vida".
Además, Mieres confirmó qué hará de su futuro a partir de su vuelta al rugby de la URBA: "Me quedo acá hasta fin de año jugando y ayudando con lo que el club necesite. El año que viene vuelvo a Raptors".
Actualmente, Deportiva Francesa se encuentra cuarto en Primera A, en puestos de repechaje en busca del ascenso al URBA Top 12 Copa Macro: "Al equipo lo veo muy bien. Hay una camada de chicos jóvenes, que son muy amigos. Trabajan mucho para mejorar, te das cuenta que quieren más, se ve en todos los entrenamientos. Proponen jugar mucho, y ahora los veo completos con forwards buenos en las formaciones fijas y tres cuartos con muchas destrezas. Hay un par de chicos que me sorprendieron el nivel que tienen".
¿Cómo encontró al club en su vuelta?: "Me acordaba de un club donde las cosas eran un poco mas difíciles que hoy. Teníamos que entrenar todos en una sola cancha, las luces no eran muy buenas, pero estábamos muy unidos y muy comprometidos con ser mejores. Jugar en casa era una sensación muy única, adelante de toda mi familia y amigos, un sentimiento de pertenencia enorme y de emociones fuertes, que volvieron ni bien salí a la entrada en calor. Hoy el club creció mucho, tenemos gimnasio, cancha sintética, muchísimos chicos, pero hay cosas que no cambiaron. La gente al costado de la cancha, algunas tradiciones pre y post partido, y sobre todo lo unidos que están los chicos y con la alegría y pasión que vienen a entrenar. Volví y si bien es muy diferente, algunas cosas no cambiaron. También cambió que hoy soy de los más grandes del plantel, hasta juego con un par de hijos de chicos con los que jugaba antes de irme a Europa".
Por último, el apertura contó qué jugador se fue años atrás y cuál volvió en 2024: "Se fue un Ignacio chico, con muchísimas ganas de cumplir sueños con el rugby, de conocer el mundo y aprender lo que era ser profesional. Hoy vuelvo más maduro, habiendo aprendido mucho en este viaje de 17 años viviendo afuera en tres países, con ganas de pasar más tiempo con mi familia y mis amigos, de ayudar en el club y dar una mano a los chicos que les gusta este deporte. De disfrutar estar en casa, y de vivir acá rodeado de gente que quiero mucho".