Pasaron 188 días (o 26 semanas completas o 5 meses enteros) para que Alexander Zverev volviera a empuñara una raqueta frente a un jugador rankeado y con público vivándolo.
Si bien no fue por los puntos ATP, que es lo que el alemán necesita para recuperar esas "benditas" posiciones que cedió por ausencia, la Diriyah Cup le dio la chance de medirse nuevamente.
Zverev, por entonces número 3 del ranking mundial, vivió uno de sus peores momentos dentro de una cancha: en el punto previo al comienzo del tiebreak del segundo set ante Rafael Nadal (5°), en las semifinales de Roland Garros, llegó exigido a una pelota y se dobló el tobillo. Después de gritos desgarradores de dolor e irse de la cancha en silla de ruedas, Sascha volvió para oficializar su retiro del match. Era uno de los mejores encuentros del torneo, ya que se encontraba 7-6 (8), 6-6, arriba Nadal, en más de tres horas de un intenso juego.
En plena pretemporada fue su amigo Dominic Thiem el que lo tuvo cara a cara en Arabia Saudita. Victoria 10-8 y 10-7 con visibles signos de que el tenis de Sascha... ¡está de vuelta!