Diego Schwartzman (38°) está intentando volver a ser el que era. Para ello, dio un importantísimo paso en la primera ronda del Masters 1000 de Indian Wells tras vencer a Federico Coria (64°) por un contundente 6-1 y 6-2 en tan solo una hora y nueve minutos.
Schwartzman tuvo un partido soñado. De esos que te dan mucha confianza. Mostró una versión sólida y casi sin fisuras. Como lo supo hacer durante toda su carrera. Coria, en contraparte, tuvo una enorme suma de 48 errores no forzados y nunca supo encontrarle la vuelta. Una victoria que por resultado, rival y presente, vale oro.
Con su triunfo en el primer Masters 1000 del año, el Peque ganó su segundo partido de la temporada (su única victoria había sido en la primera ronda del Abierto de Australia ante Oleksii Krutykh) y rompió la mala racha de cinco derrotas consecutivas.
El argentino de 30 años tuvo un paso muy negativo por Sudamérica en el cual no pudo sumar triunfos. En los cuatro torneos que componen la gira (ATP 250 de Córdoba, ATP 250 de Buenos Aires, ATP 500 de Río de Janeiro y ATP 250 de Santiago de Chile) no pasó del debut.
Indian Wells le trae buenos recuerdos al 38° del mundo. En este mismo certamen, dos años atrás, supo ser cuartofinalista. En 2023, y con un presente muy distinto, buscará conseguir éxitos consecutivos para recuperar sensaciones dentro de la cancha. En segunda ronda no la tendrá nada fácil ya que deberá enfrentar a Casper Ruud, la cuarta mejor raqueta del planeta.