La WTA recordó que la normativa establece que todas las jugadoras deben poder competir en el circuito en función "únicamente de sus méritos, sin discriminación" como respuesta a la medida adoptada por el torneo de Praga que ha vetado la participación de las jugadoras rusas y bielorrusas.
El torneo checo, que se jugará la semana que viene, prohibirá la entrada de jugadoras rusas y bielorrusas. La organización, sin embargo, se ampara en una decisión del país, que impide el acceso a la República Checa de deportistas rusos y bielorrusos para disputar cualquier competición dentro de su país.
Estaban inscritas para el torneo la bielorrusa Aliaksandra Sasnovich y las rusas Diana Schnaider, Polina Kudermetova y Erika Andreeva.
Así, la WTA salió al cruce de la medida adoptada por la República Checa y emitió un comunicado en el que "condena enfáticamente la guerra en Ucrania y las condenables acciones del gobierno ruso.
También continúa apoyando a las atletas ucranianas del Tour, así como a todas las atletas de la WTA, que se enfrentan inmensos desafíos como atletas profesionales, mientras que muchos de sus seres queridos y su país se enfrentan a ataques de Rusia".
El organismo del tenis femenino recuerda que "las jugadoras individuales de la WTA cuya nacionalidad sea rusa o bielorrusa continúan compitiendo en el circuito de manera neutral. A pesar de su neutralidad, las autoridades del gobierno checo niegan a algunas jugadoras de la WTA la posibilidad de competir en el evento WTA 250 programado para la próxima semana en Praga".
"Las reglas de la WTA establecen que todas los jugadoras deben poder competir en la WTA basándose únicamente en el mérito, sin discriminación. Continuaremos revisando la situación a medida que tengamos en cuenta consideraciones importantes en torno a estos complejos problemas geopolíticos", concluye el comunicado de la WTA.