En las últimas horas, la británica Emma Raducanu (N°212 del ranking WTA) tomó la decisión de bajarse de la fase clasificatoria de Roland Garros 2024. Pese a que está a pocos lugares de meterse en el cuadro principal del segundo Grand Slam del año, las razones responden a un enfoque a futuro.
La tenista de 21 años, conocida mundialmente en 2021 gracias a su soñada consagración en el US Open con escasas apariciones previas en los grandes torneos, ha sufrido desde entonces un agónico martirio con las lesiones que incluso la han empujado en más de una ocasión al quirófano.
Inició la gira europea sobre polvo de ladrillo de manera promisoria representando a Reino Unido en la Billie Jean King Cup con triunfos sobre Francia en los Qualifiers. Luego estiró la ilusión de su regreso en Stuttgart arribando a cuartos de final hasta despedirse con la mejor jugadora del momento: Iga Swiatek.
En Madrid se desvaneció la remontada ante la temprana salida frente a la argentina Lourdes Carlé. Desde entonces no ha competido y se esperaba que esta semana regresara en la fase clasificatoria del Abierto de Francia. Sin embargo, horas antes del arranque de la competencia, la nacida en Toronto oficializó su decisión de retirarse del cuadro.
"Es importante para mí seguir sentando las bases y aprovecharé el tiempo para hacer un bloque saludable de entrenamientos antes de las giras de césped y cemento para tener la oportunidad de mantenerme en forma durante el resto del año", justificó ante su baja de Roland Garros según reportes de Stuart Fraser para Times Sport.
La decisión responde a su enfoque de cara a lo que resta del año priorizando Wimbledon y el US Open, justamente los eventos en los que más ha destacado en su carrera como profesional.
En 2021, sin ninguna experiencia en Grand Slams, la británica sorprendió a su público en la Catedral del Tenis arribando a los octavos de final. Semanas después, desde la fase clasificatoria, aterrizó en la cima de Nueva York levantando el Abierto de los Estados Unidos.