Unos cuantos años antes que Rafael Nadal se lleve por delante todos los récords de Roland Garros, un sueco hizo del Bois de Boulogne el patio de su casa.
Desde 1973 hasta 1981, Bjorn Borg fue seis veces campeón en Paris (con 49 victorias sobre 51 partidos) sobre un total de ocho participaciones, sin contar que en 1977 no asistió para practicar en canchas duras en Estados Unidos.
Su derrotero comenzó en 1974 con 18 años recién cumplidos. La primera final ganada a Manuel Orantes en cinco sets fue una demostración de coraje y contundencia para dar vuelta un partido aboslutamente perdido (2-6, 6-7, 6-0, 6-1 y 6-1). Así se convertía en el jugador más joven en triunfar en el torneo francés (luego superado por Mats Wilander en 1982 y, más tarde, por Michael Chang en 1989).
En 1975 defendió su título al vencer en la final cómodamente al argentino Guillermo Vilas por 6-2, 6-3 y 6-4. Una derrota ante Adriano Panatta en 1976 detuvo ese andar promisorio. Curiosamente, el italiano había sido su verdugo en París años antes, en 1973 (fue el único que lo hizo en la historia).
En el '77 no jugó en Roland Garros por lesión y regresó la temporada siguiente con la voracidad de recuperar lo que creía que era de él. Quien había sido proclamado Rey de las canchas lentas durante el año anterior, Vilas, sucumbió al poder del sueco en tres cómodos sets. Borg barrió a todos en el torneo sin perder ningún set (en la semi ante Corrado Barazzutti cedió un solo juego).
En 1979 defendió nuevamente sus título en Roland Garros (derrotó al paraguayo Víctor Pecci en 4 sets en la definición) y en el '80 repitió la hazaña del ´78. Su paso por el abierto francés fue tan arrollador como dos años antes no cediendo ningún set en su camino al título. En la final venció a Vitas Gerulaitis.
En 1981 volvió a dominar hasta la final en donde se encontró con otra joven estrella, el checo Ivan Lendl. Lo superó por 6-1, 4-6, 6-2, 3-6, 6-1 y así pudo gritar ¡6!
Dicha marca en Roland Garros se mantuvo como un récord insuperable hasta el 11 de junio de 2012 cuando Nadal dijo basta. Las cuatro victorias consecutivas en París también fueron igualadas por el español en 2008 y allí, el propio Borg se encargó de entregarle el trofeo, los honores y el mando de un nuevo reinado.