Genio y figura. Pete Sampras es sinónimo de tenis de elite, de un nivel supremo. Y ni qué hablar si se trata de césped, superficie en que se convirtió en rey absoluto, especialmente en Wimbledon al coronarse en siete oportunidandes, tan solo superado por el suizo Roger Federer.
En los '90, el nacido en Washington deleitó con su propuesta agresiva, presentando un saque realmente letal, inclusive en el segundo intento, y una derecha mortífera para transformarse en uno de los máximos exponentes históricos de esos dos golpes.
A lo largo de su laureada carrera, el ex número 1 del mundo levantaría 64 títulos como singlista, 14 en torneos Grand Slam, siete en el césped londinense, categoría en que evidenciaría una eficacia letal con 100% de triunfos en finales, registrando el récord absoluto hasta 2009, cuando el mencionado helvético, precisamente en Wimbledon, lo superaría al llegar a 15.
Pistol Pete se proclamaría en 10 competencias sobre hierba, firmando la segunda mejor marca profesional, producto de 101 triunfos y 20 derrotas con 83,5% de letalidad, únicamente aventajado una vez más por Federer.
No obstante, el jugador retirado en 2002 se encargaría de marcar un antes y un después en el All England, superando sus tempraneras eliminaciones en 1989, 1990 y 1991 para dar un aviso en 1992, oportunidad en que avanzaría hasta semifinales y comenzaría su idilio con el prestigioso evento, sumando coronaciones en 1993, 1994, 1995, 1997, 1998, 1999 y 2000, todas en un período de ocho años, al festejar versus Jim Courier (2°), Goran Ivanisevic (5°), Boris Becker (4°), Cedric Pioline (44°), Ivanisevic (25°), Andre Agassi (4°) y Patrick Rafter (21°), respectivamente.
El batacazo más significante lo sufriría en 1996, cuando el neerlandés Richard Krajicek (13°) lo sorprendería en cuartos de final al batirlo en sets corridos por 7-5, 7-6 (3) y 6-4, interrumpiéndole la inolvidable racha de consagraciones, previo a su caída en 2001 contra un juvenil Federer (15°) en octavos y su despedida definitiva en 2002, en segunda ronda.
Gracias a su envidiable desempeño en sus 14 presentaciones, Sampras, que finalizaría en la cima del ranking en seis temporadas al hilo, se aseguraría de grabar indeleblemente su nombre en Wimbledon, rubricando una inaudita marca compuesta por 63 éxitos, siete derrotas y 90% de eficacia.