La vida, así como la carrera deportiva, puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos, tal como le sucedió en el último mes a la tenista croata Donna Vekic (37ª), quien barajó la posibilidad del retiro y este martes derrotó a la sorprendente neozelandesa Lulu Sun (123ª) en Wimbledon para estrenarse absolutamente en semifinales en un torneo Grand Slam.
"Deseaba fervientemente esto desde hace mucho tiempo. En los dos primeros sets me sentí algo estresada porque veía a ella jugando de manera espectacular, mientras que yo no encontraba la profundidad necesaria en mis tiros. Por suerte terminé encontrando mi mejor versión, conseguí relajarme y cerrar el segundo parcial, algo que fue decisivo", expresó en conferencia de prensa la nacida en Osijek, de 28 años y dueña de cuatro títulos en el circuito.
Posteriormente, la ex número 19 del mundo, que había fallado en sus dos antecedentes previos en cuartos de final en un Major, en US Open 2019 y Abierto de Australia 2023, confesó: "Esto significa mucho para mí, estuve a punto de dejar el tenis. Primero después de las cirugías por mis lesiones y luego justo antes del Roland Garros de este año. Llegué a la cancha el jueves anterior al inicio del torneo y le dije a mi entrenador que nos fuéramos a casa, que necesitaba dejarlo. Llevaba meses esforzándome al máximo y los resultados no llegaban, había perdido la motivación y la esperanza. Es increíble lo rápido que puede cambiar todo en el tenis".
"Si hay algo que aprendo de esto es que nunca hay que rendirse. Tengo mucho estrés durante los partidos, a veces no disfruto nada de la competición. Pero cuando estás en un escenario de este calibre se debe valorarlo como se merece y tratar de divertirse en la pista", cerró la batalladora diestra, que despertó del sueño a la oceánica y enfrentará a la italiana Jasmine Paolini (7ª) en la próxima instancia.