No jugó mal. De hecho volvió a estar a la altura. Pero nunca es suficiente cuando, del otro lado de la red, está un señor tenista. Un tal Novak Djokovic buscando algo más que una clasificación a semifinales del US Open 2025. Para Taylor Fritz la estadística dirá que nunca pudo vencer al serbio en 11 partidos como profesional y que difícilmente cambie el resultado final.
“Siempre saca bien, sobre todo con el primero (servicio). Golpea bien sus fortalezas. Obtiene un gran número de puntos gratis y saques directos, aunque pienso que hice un trabajo decente a la hora de devolver. Lo que me ha costado mucho en el pasado es su variación con el segundo saque. Me encantaría atacarlo mucho más, pero es difícil. A veces lanza un saque más suave en mitad del campo, o quizá la pone al revés, pero es difícil atacarlo cuando estoy esperando esa oportunidad que me permita entrar con la derecha. En el lado de la ventaja se vuelve muy complicado, le encanta tirar ese saque de tres cuartos, lo hace cada vez que jugamos. Es vergonzoso la cantidad de veces que estuve esperando ese golpe y aún no fui capaz de devolverlo. No puedo dejar que esto suceda”, se sinceró en conferencia de prensa respecto de lo visto en cancha.
El 6-3, 7-5, 3-6 y 6-4 en casi tres horas y media de juego ya estaba asimilado cuando soltó su conformidad por llegar dónde llegó y hasta pronosticó sobre lo que viene: “Es difícil. Como he dicho, creo que su nivel aumentó mucho en el cuarto set, sacó mejor, cometió menos errores, jugó mejor. En los sets anteriores creo que ninguno hizo su mejor tenis, así que no puedo hablar por él, no estoy seguro. Lo que les puedo asegurar es que durante el sorteo estaba emocionado por tener la oportunidad de jugar de nuevo ante Novak y, quién sabe, luego ante Carlos o Sinner. La sensación era genial, me encantan los desafíos. Conociendo a Novak, siendo el competidor que es, seguro que estará emocionado por verse de nuevo ante un reto de este calibre”.
Para el final se guardó una "sinceridad brutal". Como si estuviera internalizando que hay cosas que definitivamente no se pueden en la vida: "La cuestión es que no necesito jugar mucho mejor para que suceda. Eso es lo frustrante, porque tuve todas las oportunidades que tuve jugando así. Necesito sacar un poco mejor, no tan mal como en los dos primeros sets. Esta es una de las cosas que hacen los jugadores grandes al final del día, lo que hace que sean geniales: ganan los puntos importantes. Sabía que tendría que quitarle esos puntos, porque no me los iba a entregar. Eso es exactamente lo que pasó, muchas de mis armas no estaban allí en esos momentos. Fue decepcionante”.
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