El cuento de hadas de María Emilia Salerni se escribió hace 20 años en Wimbledon, la Catedral del tenis. Con solo 17 años y vestida con sus mejores ropas, desde Rafaela conquistó el torneo más tradicional de todos.
La "Pitu" pegó un par de saltos y fue en busca de su hermana, Mariana, y de su entrenador, Sergio Ledesma.
Arribó a la definición como cuarta favorita y venció a la ucraniana Tatiana Perebiynis (segunda preclasificada) por 6-4 y 7-5 en la final de juniors y se convertía en la primera campeona de Argentina en singles nada menos en el All England. El plus del número uno llegó bajo el brazo.
Necesitó de una hora y 15 minutos para dejar atrás los fantasmas de la final perdida, un mes antes, en Roland Garros ante la francesa Virginie Razzano luego de haber tenido dos match-points. Por suerte para ella había un capítulo más en ese libro.