Iga Swiatek, campeona de Roland Garros, se hizo con la victoria en la final del WTA 500 de Adelaida al imponerse a la suiza Belinda Bencic, por 6-2 y 6-2.
La polaca, número 18 de la WTA y cabeza de serie número 5 del certamen se impuso en solo 62 minutos, con un dominio total, para hacerse con el segundo título de su carrera.
Fue un partido casi perfecto para la jugadora polaca, que logró 22 golpes ganadores y solo cometió seis errores no forzados, tres en cada manga. Su saque rozó la excelencia ganando el 90.9 por ciento de los puntos de su primer servicio (20 de 22), y no hizo ni una sola doble falta. Bencic pagó este dominio con nerviosismo y cometió ocho dobles faltas.
Swiatek solo ha necesitado tres torneos para recoger su primer trofeo tras su primera corona de Grand Slam. La polaca participaba en Adelaida después de caer eliminada en los octavos de final del Abierto de Australia.
Su racha de victorias en los Grand Slams terminó a manos de la rumana Simona Halep en la cuarta ronda de Melbourne, pero antes de esa derrota, había ganado 10 partidos seguidos en los grandes.