En el Masters 1000 de Monte-Carlo, Novak Djokovic se impuso de forma clara a Jannik Sinner por 6-4 y 6-2 en el partido que suponía el regreso a la competición del número uno mundial desde el Abierto de Australia que ganó en febrero.
La gran promesa italiana, de solo 19 años e instalado ya en el puesto 22 del escalafón, no era un primer compromiso sencillo para Djokovic en una superficie como la tierra monegasca. Pero el serbio,14 años mayor, le demostró por qué es el número uno y lo que cuesta ganarle un partido.
Sinner exhibió un repertorio de golpes soberbio, aunque le faltó continuidad en esa fase inicial del enfrentamiento, el primero entre ambos en el circuito profesional.
El número uno jugará en octavos contra el ganador del partido entre el británico Daniel Evans y el polaco Hubert Hurkacz, que la semana pasada sorprendió con su victoria en el torneo de Miami, precisamente al imponerse en la final a Sinner.