Sorpresa mayúscula en Tokio y Novak Djokovic que otra vez se quedó sin la posibilidad de pelear por el oro olímpico. Así, con su caída en semifinales ante Alexander Zverev, el N°1 del mundo no pudo superar el récord de victorias en los Juegos Olímpicos en singles, aunque lo podrá hacer si vence a Pablo Carreño Busta en la pelea por la medalla de bronce.
Otra aparición de Djokovic una semifinal olímpica y nueva frustración. En Londres 2012, en el césped de Wimbledon, su verdugo fue Juan Martín del Potro. El serbio venía de llevarse el tercer puesto en la cita previa, es decir, el bronce, en Beijing 2008. Y después de aquella dura caída, sufrió una eliminación durísima en el debut en Río de Janeiro 2016, nuevamente a manos del argentino.
Aquel día, en Brasil, Djokovic lloró como un niño, siendo el N°1 del mundo, la misma condición de esta vez en Tokio 2020, aunque se disputa en 2021 debido a la postergación por la pandemia del Covid. Y esta vez venía arrasando, sin ceder un set, y empezó ganando 6-1, pero se lo dio vuelta Zverev, siendo agresivo y sacando muy bien. El serbio tomó, en apariencia, mejor el dolor de la derrota.
Djokovic había igualado la marca tope de Federer de 13 triunfos individuales en los Juegos Olímpicos, pero no pudo superarlo. Claro que tiene otra revancha en breve, cuando se mida al español Carreño en el partido por el bronce.
Igualmente, sumada a la posterior caída en semi de doble mixto, el serbio ya mira este torneo diferente. Seguramente de poco le importe llegar a 14 victorias olímpicas, ya que buscaba ganar el "Golden Slam", es decir, los cuatro torneos de Grand Slam más el oro olímpico en un mismo año, lo que ningún hombre pudo conseguir. La única en obtener esa hazaña fue la alemana Steffi Graf, en 1988.
Por eso, esta despedida fue inesperada aunque fue Zverev, N°5 del ranking ATP, el rival más fuerte al que se enfrentó Nole en suelo japonés. Y no pudo sortear el escollo clave para luchar después por el soñado oro.