Brandon Nakashima (49°) ya dejó de ser una promesa para transformarse en una realidad. Con solo 21 años el estadounidense ya ganó su primer título ATP (San Diego), se consagró campeón de las Next-Gen Finals y ya lleva un año y medio en el Top 100.
Un pequeño parque en San Diego, California, fue el lugar en el cual B-Nak (sobrenombre con el cual es conocido en su intimidad) comenzó a jugar al tenis. ¿El responsable? Su abuelo Pham. "El papá de mi mamá es de Vietnam. Comenzó a sacarme a la cancha cuando yo tenía unos tres años y medio, simplemente lanzándome pelotas en un parque local y desde ese momento en adelante comencé a practicar más y más todos los días" le reveló a Ubi Tennis a mediados de 2020.
Desde una edad muy temprana este joven hijo de farmacéuticos sobresalió en el tenis y llamó la atención de varias universidades. Al terminar el colegio secundario fue la Universidad de Virginia la que lo cautivó y fue su nuevo hogar entre los 17 y los 18 años. Ir allí, reconoce, fue positivo para luego poder convertirse en profesional. "Fue crucial dentro y fuera de la cancha para mí. Me ayudó en mi juego y me hizo madurar como persona. Aconsejaría a la mayoría de los jugadores que vayan a la universidad y adquieran esa experiencia" dijo en la susodicha entrevista el año pasado.
En Virginia, consiguió un récord de 17-5 en su primer año. Si bien tenía planeado continuar tres más, la carrera como profesional se antepuso. "No he experimentado mucha presión durante los primeros meses jugando profesionalmente. Soy uno de los jugadores más jóvenes por lo que no hay mucha presión sobre mí" reveló apenas comenzó a dar sus primeros pasos.
Pero a medida que pasó el tiempo, el estadounidense empezó a llamar la atención por su juego. Sin haber cumplido las dos décadas, se dio el lujo de entrenar con Novak Djokovic en la previa al US Open 2020. En referencia al serbio expresó: "Es una muy buena persona y un tenista de alto nivel. Es genial aprender de él, ver cómo hace las cosas cuando está en la cancha y lo profesional que es. Definitivamente fue una gran experiencia para mí".
Para el californiano, su juego es muy parecido al del actual número uno del mundo. "Me gusta mirar a todos los jugadores top, pero creo que ahora mi juego es más similar al de Djokovic". Pese a esto, sinceró su idolatría por Roger Federer. "Siempre me gustó verlo jugar".
Con un 2021 de gran nivel, en el cual fue finalista del ATP 250 de Los Cabos y Atlanta, además de ganar un Challenger (Quimper), Nakashima empezó a afianzarse entre los mejores tenistas del mundo. Su nombre dejó de relacionarse con el de las promesas y empezó a figurar entre las realidades del circuito mundial.
En 2022, B-Nak mejoró notablemente lo logrado en la temporada anterior y consiguió su primer titulo ATP en San Diego tras vencer a Zachary Svajda, Denis Kudla, Daniel Elahi Galan, Christopher O'Connell y Marcos Giron. “Esas dos primeras finales (por Los Cabos y Atlanta en 2021) definitivamente me enseñaron mucho, en las que estaba tratando de mantenerme concentrado la noche anterior y el día de no quedar demasiado atrapado en todas las situaciones, hablando con mucha gente. Obviamente también hubo nervios, lo cual es de esperar cada vez que juegas una final, pero creo que lo manejé bastante bien. Ayudó haber estado en la situación antes. Ahora que he logrado ese objetivo y el ranking está subiendo lentamente, solo es cuestión de mejorar cada día y tomar estas experiencias como vienen y tratar de aprender de todas ellas” expresó tras conseguir el trofeo en su ciudad natal.
La obtención de este trofeo y otros muy buenos resultados en la temporada como por ejemplo la cuarta ronda de Wimbledon (caída ante Nick Kyrgios en cinco sets) o los cuartos de final obtenidos en varios torneos como Florencia, Los Cabos, 's-Hertogenbosch o Atlanta posibilitaron que se clasifique por segundo año consecutivo a las Next-Gen Finals. Y en Milán, tuvo una semana impecable en la cual se retiró invicto y con el trofeo de ganador en la mano. "Es un super logro. Este torneo está muy bien organizado, es de mis favoritos. Estoy muy feliz de haberme quedado con el título en mi último año aquí y estoy muy agradecido con todos" dijo quien se quedó con el título después de derrotar a Jiri Lehecka en dos oportunidades (fase de grupos y final), Matteo Arnaldi, Francesco Passaro y Jack Draper.
Si bien la historia del norteamericano recién comienza, este joven que se autodefine como tímido e introvertido y que disfruta desconectar del tenis jugando al golf, es uno de los nueve tenistas Sub-21 del Top 100 (junto a Carlos Alcaraz, Holger Rune, Lorenzo Musetti, Jack Draper, Jiri Lehecka, Jannik Sinner, Sebastián Báez y Chun-Hsin Tseng) y promete muchas más sorpresas en el circuito.