Marin Cilic fue el que puso la cara ante Novak Djokovic en el punto más "perdible" de la serie semifinal entre Croacia y Serbia de Copa Davis en Madrid. Sin embargo, eso no le quita méritos para erigirse como el símbolo de una nueva clasificación a la finalísima.
"Para nosotros estar en la final de Copa Davis es genial. El equipo hizo un trabajo increíble para llegar hasta aquí. Es la tercera en los últimos cinco años. Es increíble esto y no sucede muy a menudo. Tenemos un gran ambiente en el equipo. Todos estamos jugando a un gran nivel", destacó a modo estadístico.
Respecto del futuro cercano agregó: "La final la jugaremos ante Alemania o Rusia. Ambas son selecciones de gran nivel. Alemania es un poco más versátil, contando con una gran pareja de dobles y con dos jugadores en individuales que se desenvuelven muy bien en indoor. Rusia es el equipo más fuerte que hay en esta Copa Davis. Ir en contra de ellos es una tarea muy complicada. Sabemos que necesitamos estar al 100% si queremos pelear contra ellos en una posible eliminatoria. Tienen un equipo muy consolidado con jugadores de la talla de Medvedev o Rublev".
Además, analizó la diferencia entre llegar a la final de Copa Davis con el antiguo formato y con este nuevo: "Tanto en el año 2016 como en el 2018, las semifinales la jugamos en casa. El ambiente fue increíble. Cuando consigues clasificarte para una final en casa es brutal. Lo disfrutamos muchísimo. Con este nuevo formato, el torneo se hace demasiado largo. Llegamos a Turín hace dos semanas, comenzando a prepararnos para el torneo. Tuvimos un calendario muy complicado, jugando jueves y domingo casi seguido. Tenemos que adaptarnos a este nuevo formato. Cada partido cuenta mucho, así que tienes que estar concentrado en cada momento para pelear por la victoria. Todos hemos puesto nuestro granito de arena".