Dominic Thiem (92° del ranking mundial) se encuentra desde hace un tiempo atrapado en la irregularidad en cuento a lo que supo ser: campeón del US Open 2020 y ex número tres del mundo. Tras sufrir lesiones en su muñeca, que lo marginaron mucho tiempo del circuito, nunca pudo volver a tener el nivel que lo metió entre los mejores del mundo.
Esperando una invitación de Indian Wells que no llegó, el austríaco destinará su energía al circuito challenger. Allí buscará rodaje, puntos para llegar de la mejor manera posible a la gira de polvo de ladrillo europea que tantas satisfacciones le dio no mucho tiempo atrás.
Cabe recordar que, en 2019, Domi venció a Roger Federer en la final para asegurarse su primer Masters 1000 por 3-6, 6-3 y 7-5. “El título en Indian Wells fue un punto de inflexión para mí porque me dio mucha confianza a la hora de pensar que podía hacer cosas importantes en pista dura”, decía.
Recientemente, el austríaco perdió en la primera ronda del Abierto de Australia 2024, ante Felix Auger-Aliassime una dura batalla de cinco sets, por 6-3, 7-5, 6-7 (5), 5-7 y 6-3. Luego de su eliminación en el Melbourne Park, el tenista de 30 años oficializó la salida del entrenador Benjamin Ebrahimzade de su equipo de trabajo. Ante esto, debió buscar un nuevo coach y encontró al croata Mate Delic, quien viene de entrenar a Borna Coric.
Thiem había puesto en duda su futuro semanas atrás: "Veo esto (NdR: por el 2024) como la última oportunidad, si me sale bien todo podría cambiar rápidamente. Tengo que pensar si esto vale la pena". Mientras se aleja de los grandes torneos, Thiem vuelve al "barro".