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WNBA propone iniciar campamentos antes, sin alojamiento: fuentes

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¿Cómo recibieron las jugadoras la nueva propuesta de la WNBA? (1:23)

Alexa Philippou explica por qué las jugadoras de la WNBA afirman que la última propuesta de convenio colectivo de la liga se queda corta. (1:23)

La WNBA añadió a su propuesta del CBA una fecha de inicio más temprana para los campamentos de entrenamiento y la reducción del alojamiento para los equipos.


Además de importantes aumentos salariales y un nuevo sistema de compensación, la WNBA también propone a sus jugadoras, en medio de las negociaciones del convenio colectivo, adelantar el inicio de los campamentos de entrenamiento y reducir el alojamiento de los equipos, confirmaron fuentes a ESPN el martes.

Los campamentos de entrenamiento de la WNBA suelen comenzar a finales de abril, pero la liga ha propuesto adelantarlos hasta mediados de marzo, un cambio que ampliaría la duración de la temporada, pero también podría generar posibles conflictos de programación para las jugadoras.

La temporada de la WNBA se extiende actualmente de mayo a octubre, con un récord de 44 partidos de temporada regular en 2025. Según el acuerdo actual, el campamento de entrenamiento no puede comenzar antes del 1 de abril ni más de 30 días antes del primer día de la temporada regular.

No está claro cuándo sugiere la liga que comenzaría la temporada regular según su última propuesta. En los últimos años, los drafts de la WNBA se han celebrado a mediados de abril, tras la conclusión del torneo de la NCAA, con algunas semanas de intervalo para que las novatas se incorporen a sus nuevos equipos. Un inicio anticipado también podría afectar a las jugadoras que no son novatas: Varias ligas extranjeras siguen compitiendo hasta abril, y Project B, una nueva liga que se lanzará en otoño de 2026 y que ya ha fichado a varias jugadoras de la WNBA, también se extenderá hasta esa fecha. Sin rival, la liga 3 contra 3 iniciada por Napheesa Collier y Breanna Stewart concluye la primera semana de marzo.

Un conjunto de normas ratificadas en el convenio colectivo actual, denominadas "priorización", no permite que las jugadoras de la WNBA lleguen tarde al campamento de entrenamiento debido a compromisos en el extranjero.

Bajo el convenio colectivo actual, las jugadoras reciben alojamiento para el equipo o un estipendio mensual para ayudar a cubrir los gastos de alojamiento, cuyo importe depende del mercado.

La posible reducción del alojamiento para el equipo en el nuevo convenio colectivo por parte de la liga generó críticas de Brianna Turner, la alera de las Indiana Fever, quien, en una serie de publicaciones en redes sociales, afirmó que "el alojamiento debería ser una prioridad, no solo para mantener el mejor rendimiento en la cancha, sino también en términos de seguridad de las jugadoras". Turner es miembro del comité ejecutivo de la Asociación Nacional de Jugadoras de Baloncesto Femenino (WNBPA, por sus siglas en inglés).

La liga y la WNBPA están negociando un convenio colectivo. Las partes acordaron, antes de la fecha límite del domingo por la noche, extender las conversaciones hasta el 9 de enero.

La última propuesta de la liga incluyó un salario máximo para 2026 con una base garantizada de 1 millón de dólares y una distribución de ingresos proyectada que elevaría las ganancias totales de esas jugadoras a más de 1.2 millones de dólares, informaron fuentes a ESPN el lunes. Se proyecta que el salario promedio de una jugadora en 2026 superará los 500,000 dólares, y el salario mínimo superará los 225,000 dólares. El límite salarial aumentaría a 5 millones de dólares en 2026 y se establecería cada año posterior en función del crecimiento de los ingresos, según informaron las fuentes.

El salario mínimo de la liga era de 66,079 dólares en 2025, el supermáximo de 249,244 dólares y el tope salarial de 1,507,100 dólares, con un aumento fijo del 3% anual según el acuerdo. El acuerdo actual también incluye una cláusula independiente de reparto de ingresos que otorga pagos directos a las jugadoras si la liga alcanza ciertos objetivos de ingresos, aunque esto aún no se ha concretado, en gran medida debido al impacto de la pandemia del COVID-19.

Una nueva estructura en la que los salarios estén vinculados al crecimiento del negocio y las jugadoras puedan beneficiarse más directamente de los ingresos de la liga ha sido una prioridad principal para las jugadoras.

La propuesta de una fecha de inicio anticipada y los cambios en las viviendas de los equipos fueron reportados inicialmente por Front Office Sports.