NUEVA YORK - Derrick Rose y Joakim Noah llegaron de un sistema donde la intensidad y la atención a los detalles del esquema defensivo permitía desatar la fluidez de la ofensiva.
Por segunda noche consecutiva, el plan defensivo de los New York Knicks fue desenmascarado, esta vez por James Harden y los Houston Rockets en la paliza de 118-99, el miércoles por la noche en Madison Square Garden.
"Si no empezamos a jugar defensa, vamos a continuar siendo apaleados de esta manera", afirmó Derrick Rose. "Eso viene con esfuerzo. Implica a todo el mundo estar en la misma página. Pero lo hemo estado diciendo desde el inicio del año. Es nada más que defensa”.
Los Knicks empeoraron su registro a 1-3 y han permitido 112.3 puntos en sus reveses. Su eficiencia defensiva, o puntos permitidos por cada 100 posesiones, de 106.2, es la octava peor cifra de la liga.
Los Rockets estaban a punto se sumar 100 tantos en los primeros tres cuartos del partido cuando durante un receso de juego mostraban en la pantalla del Garden cómo los Cachorros de Chicago tomaban la delantera ante los Indios de Cleveland en el Juego 7 de la Serie Mundial. Harden, que el martes ante los Cleveland Cavaliers anotó 41 puntos con 15 asistencias y siete rebotes, necesitó 33 minutos para encabezar a los Rockets con 30 puntos y 15 asistencias mientras que aportó seis rebotes.
Durante su rueda de prensa tras la segunda derrota al hilo de los Knickerbockers, el entrenador en jefe Jeff Hornacek arremetió en contra del esfuerzo colectivo de su plantel, exigiendo más orgullo en el costado defensivo luego de presenciar cómo Harden se aprovechaba de los defensores de la escuadra neoyorquina.
“Permitimos que James hiciera lo que quiso”, dijo Hornaceck, quien insinuó que durante los entrenamientos de la pretemporada quizás debió haber dedicado tiempo adicional con cada jugador para hacerle comprender la ideología defensiva que se les requeriría.
El dúo de Rose y Noah provenía de un sistema en Chicago, que antes de la temporada pasada, bajo la dirección del entrenador Tom Thibodeau, fue uno de los mejores equipos defensivos de la NBA.
Rose una y otra hizo eco de los aplicados que fueron aquellas ediciones de los Bulls, que estuvieron en el tope de la liga con la mejor eficiencia defensiva en las campañas 2009-10 y 2010-11.
“Esto no es bueno”, indicó el base de los Knicks. “He estado en equipos, aquí estamos desarrollando un cultura, estamos tratando de traer aquí esa cultura defensiva. Estamos tratando hacer algo que permanezca, establecer algo y eso toma tiempo”.
Noah, que fue nombrado Jugador Defensivo del Año en el 2014, reconoció las fallas que han desinflado a los Knicks en los primeros nueve días de la temporada.
“Honestamente, tenemos mucho trabajo por hacer”, dijo. “Estamos tratando de construir algo. Obviamente no estamos donde queremos estar, pero no es el fin del mundo. Sé que hay mucho talento en este equipo. Sólo tenemos que mantenernos pacientes”.