Dos cosas se han hecho claras después de que el ex gerente general de los Cleveland Cavaliers, David Griffin, sacó su nombre de la carrera por el puesto de presidente / gerente general de los New York Knicks:
1- El actual gerente general, Steve Mills, querrá algo de autoridad sobre las decisiones de baloncesto en el futuro, sin importar a quién traigan los Knicks.
2- El dueño de los Knicks, James Dolan, no permitirá que ningún ejecutivo del exterior entre y dispare / reasigne a los actuales ejecutivos de los Knicks para que traigan a su propia gente.
Eso, según Adrian Wojnarowski, de ESPN, eran dos puntos principales que estuvieron en las conversaciones entre Griffin y los Knicks. (Griffin se reunió el viernes por la noche con Mills). Y esas fueron las razones principales por las que Griffin quitó su nombre de la carrera.
Tiene sentido que Griffin quería autonomía y la última palabra sobre dotación del personal en la oficina principal: Esto es típico para cualquier ejecutivo que viene del exterior.
Ahora, parece claro que Mills tendrá al menos una autonomía -y tal vez completa- cuando se trata de decisiones de baloncesto. Es difícil ver a un ejecutivo de renombre decidir unirse a los Knicks sin la autonomía y libertad para traer a su propia equipo -algo que los Knicks hasta la fecha no están dispuestos a conceder-.
Mills, por supuesto, se desempeñó como el máximo responsable en la toma de decisiones en un corto tiempo en la temporada 2013-2014. Phil Jackson fue contratado en marzo del 2014 y estuvo como consultor de los Knicks en movimientos de personal antes de eso.
Por lo tanto podría ser la primera vez que Mills, quien previamente fue presidente de MSG Sports del 2003 al 2008, actúe como el encargado de la toma de decisiones de baloncesto en un largo periodo. (Su periodo como presidente de MSG Sports incluyó pobres resultados y un episodio embarazoso en el cual la ejecutiva Anucha Browne Sanders presentó una demanda contra el Garden por acoso sexual en el cual un cual un jurado le concedió $11.6 millones).
Mills, según Ramona Shelburne de ESPN, guiará a los Knicks al menos durante el periodo de la agencia libre en 2017. No es difícil imaginar que Mills tome el puesto de presidente a tiempo completo en la temporada 2017-2018 (y promueva a un gerente general desde dentro) después de que Griffin se retirara para el puesto.
Los Knicks estaban, por supuesto, interesados en Griffin por su éxito con Cleveland (tres Finales de la NBA seguidas y un título). A ellos también les gustó que Griffin porque no tenían que dar ninguna compensación en la forma de una selección de primera ronda para contratarlo.
La compensación era un problema para los Knicks en la búsqueda de Masai Ujiri, de los Toronto Raptors, y sería un obstáculo en la búsqueda potencial de Sam Presti, de Oklahoma City Thunder, o cualquier otro alto ejecutivo.
¿Griffin habría sido un fuerte ejecutivo para lidera a los Knicks? Basado en su historial, parece que sí. Él ayudó a conseguir que los Cavs tuvieran tres finales seguidas. Los Cavs perdieron dos de ellas ante Golden State, y Griffin merece cierta culpa ahí (particularmente por no construir una banca fuerte). Pero Cleveland estuvo mejor con Griffin.
Por supuesto, algunos quieren dar crédito a LeBron James -y no a Griffin- por el exitosos movimientos de personal de los Cavs. Pero eso es un poco injusto y exagerado. Griffin merece crédito por las tres Finales seguidas de los Cavs en medio de mucho drama en la duela y fuera de la duela.
Entonces, ¿qué sigue con los Knicks? ¿Si se quedan con Mills como el máximo responsable del baloncesto pueden ser exitosos? Eso está por verse.
Como Wojnarowski y Shelburne hicieron notas en su historia, los Knicks se han convertido en un equipo de lotería eterno, lleno de discordia organizativa y disfuncional.
¿Pueden Mills y los otros ejecutivos bajo su liderazgo, muchos de los cuales han tenido posiciones de influencia durante la discordia y la disfunción cambiar las cosas?
No parece que habrá una revisión importante en la oficina en el futuro. La organización ha estado dudando en hacer cambios radicales en el grupo, que por supuesto, han sobrevivido a varios regímenes sin éxito, dijeron fuentes a Wojnarowski y Shelburne.
Mills y compañía han hecho un movimiento impresionante desde que Jackson salió del equipo: Firmaron a Tim Hardaway Jr. por cuatro años y $71 millones. Muchos ejecutivos opuestos se quedaron atónitos cuando, con la bendición de Dolan, Mills le ofreció a Hardaway el acuerdo para que el agente libre restringido dejara a los Atlanta Hawks.
“Todo el mundo aquí está desconcertado por eso”, dijo un ejecutivo de la Conferencia Oeste.
El pacto de Hardaway le paga un salario de $17.7 millones. En otras palabras, se le paga como un escolta titular. Si Hardaway puede seguir avanzando en Nueva York (particularmente al final de la defensiva) de la menera que lo hizo en Atlanta las dos últimas temporadas, el acuerdo probablemente se verá mucho mejor que la forma en que se firmó.
Hay razones para razones para creer que Hardaway será sobresaliente en la ofensiva de los Knicks.
Mills le dará al entrenador Jeff Hornacek la oportunidad de correr la ofensiva esta temporada cómo Hornacek lo ve -una libertad que el entrenador no tuvo durante la mayor parte de la temporada anterior con Jackson-. Veremos cómo todo eso se viene junto desde inicios de septiembre cuando los Knicks se reúnan para el campo de entrenamiento.
Por ahora, Mills dirigirá su atención en cambiar a Carmelo Anthony, encontrar un base veterano y averiguar cómo hacer que la relación entre Kristaps Porzingis y la organización funcione en el futuro.
En la posición de base, los Knicks están buscando a varios veteranos diferentes y esperan traer uno en un acuerdo a corto plazo. Un agente libre con el que han estado en contacto es Rajon Rondo, según fuentes. Hay interés en ambos lados, dicen las fuentes.
Rondo se ha enfrentado con integrantes de la organización en el pasado, pero los jugadores jóvenes en Chicago y Sacramento se refieren a su capacidad para ser un mentor y ayudarlos. Eso es lo que los Knicks están buscando -alguien que ayude a guiar al novato Frank Ntilikina-.
No se sorprenda si los Knicks buscan un cambio por un base veterano también. Según las fuentes, los Knicks tenían un gran interés en un cambio con Houston por Patrick Beverley antes de que Beverley fuera cambiado a los LA Clippers por Chris Paul. No está claro qué bases están disponibles vía un cambio en este momento, pero se rumorea que los Phoenix Suns quieren cambiar a Brandon Knight. Algunas personas alrededor de la liga creen que Knight o Eric Bledsoe podrían estar disponibles a través de un cambio en algún momento.
Los Knicks y Anthony se sienten bien acerca de la posibilidad de complementar un acuerdo que lo envié fuera de Nueva York, según las fuentes. Los Knicks y los Rockets han hablando acerca de un cambio de Anthony, según reportes de Wojkarowski sobre que “los Rockets han sido persistentes en su búsqueda por Anthony, quien está dispuesto a renunciar a su cláusula de no-cambio para unirse a Paul y James Harden en Houston y los Knicks no imaginan un escenario donde Hardaway comparta la duela con Anthony al inicio de la temporada”.
Cualquier acuerdo que envíe a Anthony a Houston es complejo en el cual un tercer equipo probablemente sea necesario. No está claro en este punto dónde están las pláticas, pero no parece un inminente acuerdo. Lo que está claro es que el negocio o compra de Anthony -uno de los más importantes movimientos de la historia reciente de los Knicks- será el acuerdo que Mills tendrá qué hacer.