MÉXICO — Los jugadores de Chicago Bulls pudieron comprobar de primera mano lo que significa el tamaño de la franquicia fuera de los Estados Unidos y Canadá con la práctica que vivieron en la Ciudad de México de cara a su choque con Orlando Magic.
Sin importar el momento actual por el que atraviesa la franquicia al aparecer en último lugar de la Conferencia del Este (6-22), sus fieles aficionados se hicieron sentir durante el entrenamiento portando jerseys de sus leyendas, como Dennis Rodman, Scottie Pippen y, por supuesto, Michael Jordan, pero ninguno de jugadores actuales.
Pese a su arribo tardío el martes por la noche, Jim Boylen, coach de los Bulls, señaló que él ya tiene un poco de conocimiento sobre ese tema, por sus viajes previos, pero sabe que la experiencia puede significar un cambio de aire para una quinteta que llega con ruido en el vestidor. “Les pedí a los muchachos que abrieran la ventanilla del avión y vieran la grandeza que es esto y no sólo me refiero al país, sino a lo que significa jugar en un lugar diferente. A veces no dimensionas lo que ocurre en otros lados y cuando lo tienes de primera mano es muy enriquecedor, pero también es una lección de humildad para ver lo que representa traer este logo en el pecho”, señaló.
Los @chicagobulls calibran sus tiros para el juego de mañana por la noche ante @OrlandoMagic @ESPNmx #NBAMÉXICOxESPN pic.twitter.com/TRescWCgjc
— Luis Miguel Vasavilbaso (@LuisMVasa) 12 de diciembre de 2018
A su vez, Robin Lopez, uno de los jugadores experimentados agregó “estamos en un equipo forjado por leyendas y sabemos el peso que tiene el nombre de los Bulls por lo que queremos dar un gran espectáculo a los aficionados. Es un viaje de negocios para nosotros, pero sin duda queremos que nuestros aficionados salgan lo más contentos posible este jueves”.
Pese a fungir como visitantes administrativamente, hoy los Bulls tuvieron una pequeña prueba de lo que será una segunda sucursal del United Center al sur de la frontera y para prueba los niños, jóvenes y adultos que hicieron a un lado sus horarios laborales y escolares para ver de cerca, aunque fuera por unos minutos, a los integrantes de un equipo a seis veces campeón de la NBA.