Cuando Kyrie Irving declaró a una semana de la fecha límite para hacer cambios que "no le debía nada a nadie", le dio sin darse cuenta poder a Los Angeles Lakers en sus discusiones con los New Orleans Pelicans para hacerse con los servicios de Anthony Davis.
Debido a una escondida regla de tope salarial, los Boston Celtics, que habían movido cielo y tierra durante años para conseguir a Davis, no podían negociar por él hasta el 1 de julio. Los Pelicans esperaban que la muy generosa oferta de los Celtics, tentativamente con Jayson Tatum como pieza central, estuviera disponible el 1 de julio. La lotería del draft del mes de mayo también podía haber creado un nuevo candidato si el primer puesto de selección recaía en el sitio correcto. Esperar era una jugada inteligente.
Sin embargo, si Irving se inclinaba por partir de Boston, los Lakers podían argumentar con fundamentos sólidos que la mega oferta de Boston se disiparía con la partida de Irving; los Celtics no podían permitirse el riesgo de perder a Irving, Tatum y otras piezas codiciadas, además de Davis, en el caso que este último también decidiera partir como agente libre en el verano de 2020. Magic Johnson y Rob Pelinka podían decirle a Dell Demps, quien era gerente general de los Pelicans en ese entonces: Acepta nuestra oferta hoy, porque quizás no sea tan buena en julio próximo si los Celtics están en ruinas para ese entonces.
Los Lakers, mediante múltiples vías, intentaron, con todas sus fuerzas, aprovechar la ventaja que les dio Irving de esta manera. Los Pelicans les ignoraron. Increíblemente, todo lo que los Lakers advirtieron se ha producido, y los Pelicans de alguna forma lograron hacer un mejor negocio que el que los Lakers propusieron hace más de cuatro meses.
La oferta de los Lakers en plena fecha límite fue considerada; sin embargo, de acuerdo con la mayoría de los informes confiables, ésta giraba en torno a todo el núcleo joven de los Lakers (incluyendo a Kyle Kuzma, quien hoy en día sigue siendo miembro de los Lakers) y dos puestos de selección en primera ronda, aparte de cierto alivio salarial con los Lakers asumiendo la carga de Solomon Hill.
En el pacto que se dio a conocer este sábado, básicamente los Pelicans no tomaron a Kuzma y a ese alivio salarial a favor de extraer un tercer puesto de selección en primera ronda y derechos sin protección de tomar el puesto de selección en primera ronda de los Lakers en 2023. La cuenta final: Brandon Ingram, Lonzo Ball y Josh Hart; el puesto de selección número 4 en este draft; el puesto de selección de los Lakers en 2021 sólo si este recae entre los ocho primeros; de lo contrario, se convertirá en el puesto de selección sin proteger de los Lakers en primera ronda del draft 2022, derechos para hacerse con puestos de selección en primera ronda de 2023 y el puesto de selección en primera ronda sin proteger en 2024, con Nueva Orleans manteniendo opción (a una fecha acordada por ambos) para dejar pasar ese puesto de selección en 2024 a favor de la selección sin proteger de los Lakers en 2025. Esas protecciones protegen a los Pelicans, no a los Lakers.
Esto representa un dividendo extraordinario para New Orleans y David Griffin, su nuevo presidente ejecutivo de operaciones de baloncesto, considerando que Davis se encontrará atado a un contrato a punto de expirar... y al mercado limitado que, en definitiva, expresó interés en él. Los Lakers entregaron mucho más de lo que puede disponer cualquier otro equipo a cambio de una súper estrella (incluyendo aquellas con múltiples temporadas en sus contratos) en la década anterior. Quizás ese precio sea apropiado, considerando la edad de Davis (apenas tiene 26 años), su dominio en la cancha y que es probable que los Lakers consideran que Davis ya juega con ellos con un contrato a largo plazo, debido a su prolongado flirteo mutuo.
Un año de Davis no vale tanto. Sí lo vale tener a Davis entre los próximos cinco a diez años, incluso si ningún otro equipo estaba dispuesto a acercarse a semejante precio.
Varios equipos estuvieron merodeando cerca de la operación Davis, aunque en mayor parte se debió a un caso de debida diligencia Los New York Knicks, aún recuperándose de la lesión de tendón de Aquiles sufrida por su principal objetivo, Kevin Durant, se apartaron de Davis, según fuentes ligadas a la NBA. La mega oferta de Boston jamás se concretó, según indican fuentes. Siendo claros: no estoy un 100 por ciento convencido de que Tatum hubiera quedado fuera de las discusiones, tal como lo sugirieron algunos informes periodísticos. (Ramona Shelburne de ESPN informó este domingo que los Celtics estaban "dispuestos a conversar con respecto a jugadores jóvenes y talentosos, tales como Tatum"). Reconstruir ofertas que cambian diariamente y en ocasiones, hora tras hora, puede ser engañoso. Cuando se discuten cambios de semejante magnitud, algunos candidatos prefieren hacer varias sugerencias generalizadas de cambios a la vez. ¿Cuál es la más "legítima" o final? ¿Existe alguna?
Sí estoy plenamente convencido de que los Celtics no combinaron a Tatum con una cantidad suficiente de sus mejores activos (Jaylen Brown, el puesto de selección ligeramente protegido del draft 2020 que originalmente pertenece a Memphis) para competir con la propuesta de los Lakers y como resultado, su nombre nunca fue mencionado en algo que se pareciera a una oferta realista incrustada en piedra. Eso nos deja un término medio sumamente amplio, pero nada de lo que se presentara en ese ámbito podía superar a lo ofrecido por los Lakers. Parece que Boston jamás estuvo tan cerca.
(Este ha sido un año desastroso para Boston. Analicé su temporada infernal y las lecciones que gente tan optimista sobre los Celtics, como lo fui yo, podemos aprender de ello, a la hora de ver cómo los Toronto Raptors ganaron el campeonato luego de superar a los Celtics para conseguir los servicios de Kawhi Leonard).
Tal como lo mencionó Kevin Pelton de ESPN, varios factores pudieron llevar a los Lakers al terreno de la desesperación entre febrero pasado y el fin de semana recién concluido. Sin embargo, uno de esos factores es completamente nuevo: las lesiones sufridas por Durant y Klay Thompson que abrieron el camino hacia una clasificación a las Finales de la NBA.
Los otros factores eran plenamente conocidos por todos en febrero. Las consecuencias de la renuncia de Magic Johnson nos revelaron una organización de los Lakers disfuncional y desastrosa, aunque eso no era secreto para quienes hacen vida dentro de la NBA. El hecho que esta situación tan precaria haya visto la luz del público quizás presionó a Pelinka para buscar una forma de reivindicar a su franquicia.
Los ejecutivos de la NBA entendieron en febrero pasado que los Lakers no podían correr el riesgo de mantener espacio abierto dentro del tope salarial para hacerse con Davis como agente libre en 2020. Hacerlo significaría desperdiciar otro año de LeBron James en plenitud de condiciones. También fue opinión unánime en la liga en febrero pasado que los Lakers estaban en desventaja en la carrera por la mayoría de los principales agentes libres de este verano. Adquirir a Davis los convierte en un destino más atractivo, aunque eso también era cierto en aquél entonces.
Un segundo cambio interino que alteró el panorama de Davis: los Lakers dando el salto del número 11 al puesto 4 en la lotería. Eso le dio a los Lakers una jugosa carnada codiciada por New Orleans.
Los eventos producidos desde febrero ayudaron al final a los Pelicans. El botín obtenido en activos del draft sigue siendo algo sorprendente. Lograron hacerse prácticamente con todo lo posible. Los extras que no parecen importantes a primera vista ("Espera, ¿quieres cambiar puestos de selección en este canje por Joe Johnson? Sí, claro, ¿podemos concretarlo ya?") pueden terminar acechándote. Hay cosas a las cuales no puedes decir que no, sin matar las probabilidades de concretar un canje.
New Orleans fue lo suficientemente astuto para hacerse con las obligaciones de los Lakers en el draft de la mayor forma posible, dentro de lo permitido por las normas de la NBA. Es sumamente fácil decir hoy en día que los activos de los Lakers en el draft valdrán muy poco en 2023, 2024 y 2025. Los Lakers apuestan todo a que termine siendo así. Es cierto que este no fue el botín intercambiado por los Brooklyn Nets y los Boston Celtics en 2013. Los Nets abrieron el cofre para hacerse con veteranos de alto nivel. Sin embargo, las estrellas en plenitud de condiciones que se suponía conducirían esos veteranos terminaron siendo los más inadecuados.
Davis es 10 años menor de lo que eran Paul Pierce y Kevin Garnett cuando ocurrió ese cambio histórico. Los Lakers también cuentan con espacio dentro del tope salarial para darle forma a su roster (de lo cual hablaremos posteriormente).
A pesar de todo lo anterior: Uno nunca sabe. LeBron cumplirá 40 años en la temporada 2024-25, si sigue jugando con los Lakers (o si no se ha retirado). Acaba de sufrir su primera lesión seria en toda su carrera en la NBA, rompiendo así su aura de imbatibilidad. Mantiene ritmo para convertirse en el tercer jugador de todos los tiempos en minutos jugados entre temporada regular y playoffs al final de la próxima campaña.
Davis también tiene incentivos para hacerse agente libre nuevamente, después de la conclusión de la temporada 2021-22 (su décima en la NBA); después de la cual se hará elegible para conseguir el contrato más sustancioso posible. Que Davis permanezca con los Lakers después de 2022 parece ser un hecho concreto. Él quería jugar allí. Su agente Rich Paul así lo declaró a los medios. Paul comparó a los Lakers con Jennifer López. Yo apostaría mucho dinero a que Davis juegue con los Lakers por mucho tiempo. Sin embargo: uno nunca sabe.
Si Davis permanece en Los Ángeles durante el transcurso de todas las obligaciones de los Lakers en el draft, contarán con una malla de seguridad que los protegerá de caer al foso, tal como lo hicieron los Nets cuando Boston controló los puestos de selección de Brooklyn.
Davis llega a Los Ángeles considerado como el mejor compañero que LeBron jamás haya tenido, aunque escucharé argumentos a favor de Dwyane Wade en 2010-11. (¡Dejen de subestimar a Dwyane Wade en su mejor momento, amigos!) Davis y LeBron son complementos perfectos de formas en las cuales LeBron y D-Wade jamás pudieron ser. Es realmente difícil en esta NBA moderna de defensivas zonales y esquemas complejos de colaboración que un gigante sea el iniciador dentro de una ofensiva de campeonato. Hasta los mejores gigantes necesitan de alguien que consiga el balón primero. Pocos tienen el agarre o visión para pasar a fin de ponerse en frente y atacar defensivas de élite.
Davis mejoró en todos estos aspectos: discretamente, tuvo promedio de 3.9 asistencias por partido la temporada pasada, prácticamente duplicando su previo tope personal de por vida. Sin embargo, aún se siente más cómodo con ataques para encestar vertiginosos con uno o dos dribles. No es un gran pasador capaz de leer y reaccionar una vez en movimiento. Más del 60 por ciento de las cestas de dos puntos de Davis se produjeron por la vía de asistencias la pasada temporada. Sigue siendo más rematador que iniciador.
Una dupla con LeBron ubica a Davis en su puesto ideal. Será el socio más completo que LeBron jamás haya tenido en el pick-and-roll: el único capaz de acabar con sus rivales zambulléndose hacia el aro o saliendo en cestas en salto.
Se puede clasificar a los playoffs con el rol que Davis tuvo con los Pelicans. Se ganan títulos con Davis en el rol que asumirá al lado de LeBron. Ambos tienen una sinergia lista para surgir. No se solaparán, como ocurre en la mayoría de duetos súper estrella. No se restarán el uno al otro. Se amplificarán el uno al otro.
Se me olvidaba: Adicionalmente, Davis es un perpetuo candidato a Jugador Defensivo del Año que puede cubrir a LeBron en sus años de oro. Con buena salud y firmas complementarias astutas (por favor, ignoren la pasada temporada baja a la hora de hacer esto), los Lakers avanzarán de inmediato como principal candidato entre los contendores por el título.
Así que los Lakers deberían estar bien. ¿Cierto?
¿Has visto la NBA de los últimos 36 meses y te has ido pensando que es predecible? La NBA está loca. La selección número 1 en el draft de 2017 olvidó cómo tirar, y eso es solo un candidato entre una docena por el honor de "La cosa más loca de la NBA en los últimos dos años". ¿Qué pasa si LeBron se lastima de nuevo o simplemente envejece como un jugador normal?
No es como si tuviéramos que buscar lejos la evidencia de que un equipo de Davis mal construido podría tener problemas. Davis ha estado más que saludable en las últimas tres temporadas, una gran señal para los Lakers, y los Pelicans llegaron a los playoffs solo una vez en ese tiempo. Los equipos decentes que no juegan en los playoffs tienen una mejor oportunidad de saltar el draft bajo las nuevas reglas de la lotería, como lo hicieron los Pelicans al saltar al lugar de Zion Williamson. Solo una falta cercana para los Lakers podría tener un costo más alto de lo que tendría bajo el antiguo sistema de lotería.
Los Lakers también necesitan jugadores humanos ambulatorios. Apenas tienen una alineación titular en este momento. Hay un debate en los círculos de la liga sobre si los Lakers deberían gastar el espacio que les queda en otra estrella o en varios jugadores de rol.
El cambio de Davis hará que sea difícil para los Lakers mejorar su roster en el futuro a través de otros cambios. Firmar a varios jugadores con salarios en el rango de más de $10 millones -la ruta del jugador de rol- desbloquearía más posibilidades de cambio en una plantilla con tres jugadores máximos, Kuzma y casi nada en activos del draft.
Pero una tercera estrella podría fortalecer mejor a los Lakers contra los escenarios de pesadilla en los que LeBron y Davis se lesionan al mismo tiempo. Problema: no está claro si los Lakers tendrán el espacio para firmar a dicho jugador.
Como informaron Bobby Marks y Adrian Wojnarowski de ESPN, el momento en que se dio el cambio es crucial en ese sentido. Los Lakers están tomando dinero. La única pregunta es cuándo. Si el acuerdo se cierra el 6 de julio, como parecen preferir los Pelicans, los Lakers se quedarán sin espacio para alcanzar el máximo nivel de espacio. Si los Lakers pueden posponer el cierre hasta el 30 de julio, momento en el que quien se elija en el número 4 en nombre de New Orleans será elegible para cambios, los Lakers pueden mantener su nivel actual de espacio -casi el máximo para un jugador que lleva de siete a nueve años de experiencia - para usar mientras tanto.
Marks y Wojnarowski informaron que la expectativa a partir del domingo es que el acuerdo se cerraría el 6 de julio, cuando se levante la moratoria de la liga sobre las transacciones. Ese es un gran éxito para los Lakers si incluyeran esta gran cantidad de compensaciones en espera de ejercer un espacio de máximo nivel.
Hay remedios. Los Pelicans podrían, en teoría, exigir más por aceptar el calendario del 30 de julio. (¿Cuán fantástico sería eso? ¿Una secuela de la saga de Isaiah Thomas de hace dos veranos?) Los Lakers podrían sumar a Moritz Wagner e Isaac Bonga en este acuerdo, u otros, aunque hacerlo no abriría el espacio de capitalización. igual a sus salarios combinados; la liga aplica un cargo máximo de $900,000 a cada puesto abierto en el roster.
Los Lakers en este momento están operando en ambos frentes. Todavía esperan perseguir a jugadores 'max' como Kemba Walker, Jimmy Butler y Kawhi Leonard, dicen las fuentes. También han comenzado a hablar sobre los jugadores que se espera que obtengan en algún lugar dentro del rango de más de $ 10 millones, según las fuentes.
Un avance rápido al año: con solo Davis, LeBron y Kuzma en los libros, el proyecto de los Lakers también está por debajo del límite de nivel máximo. Será fascinante ver cómo los Lakers completan un equipo, ahora y más tarde, alrededor de su nuevo dúo superestrella.
Conclusión: incluso si los Lakers no sufren temporadas malas durante la era de LeBron/Davis, -si ninguna de las apuestas de los Pelicans a la baja de los Lakers da sus frutos- este acuerdo representa un gran retorno bajo las circunstancias para Nueva Orleans.
Ingram y Ball aún no están terminados, incluso si Ingram ya está listo para una extensión que podría terminar con un sobrepago dañino si no se desarrolla. Se ha puesto de moda comparar a Ingram con Andrew Wiggins, otra decepción. Ellos comparten un cierto afecto por los malvados tiros de media distancia.
Pero Ingram a la edad de 20 años -todavía tiene 21 años- ya estaba mostrando el sentido de creación de juego que ha eludido a Wiggins durante toda su carrera. Ingram está mejor a la defensiva y tiene el potencial de ser un gran jugador de varias posiciones.
Los Lakers apresuraron a Ingram a tener una identidad de anotador alfa. Jugar un papel secundario junto a Ball y Williamson (y Jrue Holiday, si se queda con los Pelicans, en lugar de empujarlos para un trato a un equipo de ganar ahora) será perfecto para Ingram. Él puede atacar y atrapar pick-and-roll contra defensas revueltas cuando Holiday, Ball o Williamson le hacen pivotar el balón.
Su tiro de 3 puntos será el comodín, la diferencia entre Ingram como un veterano sólido y algo más.
Lo mismo ocurre con Ball, aunque aporta creación de juego sobrenatural, además de rebotes y defensa para su posición. Estoy emocionado de ver lo que hace fuera del circo de L.A. - y en medio de la ofensiva de go-go de Alvin Gentry.
Hart es un sólido jugador complementario, siempre que su porcentaje de rebotes de triples vuelva a subir; Hart se sometió a una cirugía de rodilla a fines de marzo, y los Pelicans tienen la esperanza de que terminen los problemas de la rodilla que dificultaron su juego la temporada pasada.
Tal vez Ingram, Ball y Hart se estancan. Tal vez los Lakers sigan siendo la élite hasta el 2025 y pierdan una serie de elecciones en los altos 20. Este trato podría terminar siendo indoloro para ellos.
Ambos equipos obtuvieron lo que querían, lo que necesitaban.
El proceso de los Pelicans hacia ese punto final parece haber sido más limpio, más inteligente, más organizado, al menos desde la llegada de Griffin.
Pero los Lakers obtuvieron la superestrella en su mejor momento. Tal vez eso es todo lo que importa.