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NBA Playoffs 2020: Kawhi Leonard es la razón para creer en los Clippers

Es difícil dudar del personal y el potencial de los LA Clippers. Sin embargo, al entrar en la serie semifinal de la Conferencia Oeste contra los Denver Nuggets, no habíamos visto a los Clippers completamente intactos y saludables jugar baloncesto de calidad de campeonato durante un periodo prolongado de más de 10 días después del receso del Juego de Estrellas y antes de la suspensión de marzo.

Por supuesto, esto no significa que los Clippers no puedan ganar un título, el talento sin duda está ahí, pero tiende a haber más evidencia empírica de dominio antes de que un equipo sea ungido como un contendiente de campeonato de élite.

Si el Juego 4 de la serie de primera ronda contra los Dallas Mavericks marcó el comienzo del caso de los Clippers como favoritos al título, entonces su apabullante victoria 120-97 en el Juego 1 contra los Nuggets continúa con ese impulso. Un equipo que fue anunciado durante la pretemporada como un monstruo de dos vías que podía dominar en ambos extremos de la cancha registró un porcentaje de tiros real de 65.6 mientras mantenía a los Nuggets normalmente de alto octanaje en 51.1.

Un análisis rápido de la plantilla de los Clippers es asombroso. Tienen tapones defensivos por toda la cancha y un par de superestrellas bidireccionales, Kawhi Leonard y Paul George, que pueden sacar sangre de una piedra en la media cancha. Cuando está completamente sano, este es un equipo que cuenta con Patrick Patterson y Rodney McGruder como sus jugadores 11 y 12 en la lista.

Sin embargo, durante la temporada regular, los Clippers utilizaron la tercera mayor cantidad de alineaciones iniciales en la NBA. George comenzó la temporada inactivo, mientras se recuperaba de una cirugía de hombro. Agregue el cuidadoso programa de manejo de carga de Leonard y algunas adquisiciones de mitad de temporada, y los Clippers nunca estuvieron del todo completos.

Apostar por un equipo con un historial de éxito tan escaso podría ser una exuberancia irracional. Pero siete juegos después de comenzar su carrera en estos playoffs con los Clippers, Leonard ha demostrado que es motivo suficiente para tener fe ciega en el equipo.

Después de que los Clippers eliminaron a los Mavericks, George se refirió a Leonard como "a man of business". Esto une a "the board man" y "the claw" como apodos para un tipo que, como de costumbre, desvió cualquier oportunidad de hablar sobre su juego después de la victoria. Los compañeros de equipo, sin embargo, sí lo hicieron.

"Una cosa sobre [Kawhi] es que sabes que estará preparado", dijo Marcus Morris Sr. "La forma en que encara el juego ... es un gran jugador. Está a la altura. Es un buen tipo para tener en tu equipo, especialmente en esta época. Se mantiene firme y sabes lo que vas a obtener de él."

En el Juego 1, el dos veces MVP de las Finales controló posesión tras posesión. Terminó la noche con 29 puntos en 12 de 16 tiros desde el campo. Aunque los Nuggets tuvieron problemas a la defensiva en su serie de primera ronda contra el Utah Jazz, desplegaron un par de fuertes defensores individuales en Jerami Grant y Gary Harris.

Pero Leonard tiene una manera de hacer ineficaces a oponentes formidables; ninguno de ellos fue rival para él. Pasó volando, superó físicamente y congeló a los defensores de los Nuggets sin problema.

Leonard tuvo una de las postemporadas más impresionantes en la historia de la NBA con los Toronto Raptors la temporada pasada, y hay pocas razones para creer que no replicará esa producción. A lo largo de siete partidos, promedia 32.3 puntos y 8.7 rebotes, con un llamativo porcentaje de tiros real de 65.7.

No está solo. Durante la serie de Dallas, nueve de los 10 jugadores de rotación de los Clippers tuvieron porcentajes reales de tiros de más del 58%, con George como la única excepción. George pareció frustrado durante la primera ronda y reveló que el aislamiento de la burbuja presentaba un desafío de salud mental para él.

George no fue un anotador letal el jueves, pero fue un gran contribuyente en ambos lados de la cancha. Antes del medio tiempo, ahí estaba George luchando con Nikola Jokic en el poste, negándole el pase de entrada. Después del medio tiempo, puso a Jokic en patines con un triple en un step-back. Junto con Leonard y Morris, George ayudó a contener al inflamable Jamal Murray, que venía de una serie histórica. Dado el grupo que lo rodea, George no tiene que ser sobrehumano para ganar con los Clippers. Solo necesita ser él mismo.

La estructura del tope salarial de la NBA obliga a la mayoría de los superequipos a escatimar en su reparto de apoyo. Ese no es el caso de los Clippers, quienes hábilmente lograron compilar una lista llena de partes complementarias, cada una con su propia marca de producción. Entre la vergüenza de riquezas estaba Morris, sacado de los New York Knicks en un intercambio a mitad de temporada.

Morris brindó espacio en cancha y un juego físico en el Juego 1, acertando cuatro de sus cinco intentos de triples y trabajando con Leonard y George en el perímetro para contener el ataque perimetral de Denver. Él y Patrick Beverley son, en el lenguaje del entrenador Doc Rivers, los instigadores de los Clippers.

Beverley estuvo a disposición de los Clippers por primera vez desde el Juego 1 de la serie de Dallas. Aunque jugó solo 12 minutos debido a una restricción de minutos, fue una exhibición clásica (aunque abreviada) de todas las cosas Beverley: presión de la pelota en la parte superior de la cancha y un par de tiros de esquina tempranos como un espaciador sin la pelota.

Finalmente, Montrezl Harrell se parecío a su antiguo yo en la segunda unidad. Ha estado jugando para recuperarse después de tomarse un tiempo alejado del equipo debido a una muerte en la familia.

"Es genial tener a todos juntos", dijo George. "Lo hemos estado diciendo todo el año. Es bueno para nosotros seguir construyendo esta química".

Convertirse en un todo ha sido un proceso gradual para los Clippers, pero con el regreso de Beverley, están nuevamente, por primera vez en mucho tiempo, al 100% de disponibilidad. Durante unos minutos en el Juego 1, con Beverley persiguiendo la pelota, Leonard encontrando sus lugares, Morris encestando bombas, Harrell causando estragos y George siendo él mismo, el plan comenzó a enfocarse.

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