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Al Horford rompe la mayor sequía de partidos de playoffs sin ir a final en la historia de la NBA

Con el triunfo de Boston Celtics frente a Miami Heat en el séptimo juego de la Serie de Campeonato de la Conferencia Este, Al Horford se quitó de encima una de las rachas negativas más largas en la historia de la postemporada.

El camino a las finales de la NBA nunca ha sido sencillo y si alguien puede dar fe y testimonio de ello es el dominicano Al Horford. CIENTO CUARENTA Y UN encuentros de postemporada a lo largo de 15 años de carrera fueron necesarios para que el dominicano llegara por primera vez a la final de la mejor liga de baloncesto del mundo.

Con el triunfo, Horford dejó de ser el jugador que más partidos de postemporada necesitó jugar para en su primera final, en los 75 años de historia de la National Basketball Association (NBA). Paul Millsap recupera el primer puesto en dicho departametno con 130 partidos de playoffs sin ir a una final.

Como dato al margen, el contrato de Horford establece que con su llegada a la final los Celtics deberán pagarle la suma de 19.5 millones de dólares garantizados (cinco millones más que su salario base) y en caso de ganar la final de la NBA, el equipo tendrá que pagarle cerca de 27 millones.

Boston Celtics logró alcanzar la final luego de disponer de Miami Heat en un cardíaco séptimo partido por el Este de la NBA. Los Celtics se impusieron por marcador de 100 a 96 en un encuentro que dominaron todo el camino, pero el cual Miami les hizo sudar durante los 48 minutos completos que duró el partido.

Este era el cuarto viaje de Horford a unas finales de conferencia, habiendo perdido en las tres ocasiones anteriores en contra de Lebron James y sus Cleveland Cavaliers. La más reciente derrota se dio en 2018, cuando en un agónico séptimo juego, el equipo de Massachusetts cayó derrotado.

El dominicano culminó su actuación con cinco puntos, 14 rebotes y 3 asistencias, mientras completó el 22.2 por ciento de tiros de campo, en lo que fue un mal partido ofensivo. Sin embargo, sus dos bloqueos y un robo de balón fueron vitales para que Boston pudiese proclamarse campeón del Este de la NBA.

Los Celtics ahora tendrán que enfrentar a Golden State Warriors en la final de la NBA que está pautada para iniciar el próximo 2 de junio. Lo particular de esta serie es que, en la época de Steve Kerr como dirigente del equipo de la bahía de San Francisco, el único equipo contra el cual tiene récord perdedor son los Celtics.