Dio un salto muy alto. Pasó a toda velocidad. Lanzó su carrera bien lejos. Así, como en su pasado de promesa del atletismo argentino, Leandro Bolmaro se transformó de un joven con futuro a uno que vive un presente soñado. Hace 6 años apenas daba sus primeros pasos en el básquetbol profesional en Bahía Basket y ahora ya transitó su primera temporada en la NBA con Minnesota Timberwolves. Durante ese camino vertiginoso, Bolmaro debutó en el seleccionado argentino de mayores en los Juegos Olímpicos de Tokio.
A la espera de los encuentros frente a Venezuela (30 de junio) y Panamá (3 de julio) por la tercera ventana de clasificación a la Copa del Mundo 2023, el guardia cordobés entregó sus impresiones luego de los primeros días de trabajo: "Estoy contento de estar en Argentina con la Selección representando al país. Quiero poner mi granito de arena para ayudar al equipo a ganar los dos partidos que tenemos por delante. Entre todos tratamos de comunicarnos, de conocernos más y de llevar el juego a otro nivel".
Bolmaro se tomó un breve descanso tras su campaña inicial en la NBA y luego decidió ponerse a punto en España para llegar en óptimas condiciones a la preparación con el seleccionado argentino. "Me estoy sintiendo bien. Vengo de entrenarme hace un mes en Barcelona y eso me ayudó muchísimo para estar en forma ahora. Agregué nuevos movimientos a mi juego y me siento muy cómodo en ese aspecto", dijo Leandro.
El Che García es un entrenador que no solo tiene un gran conocimiento y experiencia internacional. También es histriónico y motiva al máximo a sus jugadores. Bolmaro se mostró feliz con la manera de trabajar del coach: "Néstor es un crack: nos da mucha confianza, siempre está alentando, tira para adelante y saca lo mejor de nosotros. Tener un entrenador así te da muchas ganas de estar acá y de ganar".
El vínculo de Bolmaro con Sergio Hernández, el anterior entrenador del seleccionado, fue breve. Apenas trabajaron juntos antes de los Juegos Panamericanos de Lima 2019 -torneo para el que Leandro no fue convocado- y en el camino que los llevó a Tokio en 2021. "Lo tuve a Sergio en los Juegos Olímpicos, pero no lo conocía mucho ya que fue mi primera experiencia con él. Para mí fue todo nuevo en ese proceso y traté de ayudar al equipo. Ahora también intentaré hacer mi aporte, brindar mi juego con confianza. Estoy tranquilo, sin presión y quiero colaborar para que ganemos", dijo el cordobés.
Los entrenamientos del seleccionado argentino se realizan por la mañana, a partir de las 9. Sin embargo, desde las 7:30 Bolmaro ya comienza con su preparación individual en la cancha. El guardia ofrece sus razones: "Hablé con Pepe Sánchez cuando estuve entrenando con él en Barcelona y en Málaga. Entendí que tengo que dar el 100% en los entrenamientos de la selección y que además tengo que hacer mi rutina que estuve practicando durante un mes y medio. Trato de venir temprano antes del entrenamiento y si no puedo a la mañana, vengo a la tarde para hacer mis tiros y mis movimientos. Necesito ese tiempo para mí y así poder preparar la próxima temporada".
La primera campaña de Bolmaro en la NBA estuvo marcada por la adaptación. Jugó en 35 de los 82 partidos de la temporada regular con Minnesota Timberwolves, fue cedido en varias oportunidades a los Iowa Wolves, el equipo de G-League de la franquicia, y no participó de ningún juego de playoffs. "Fue una experiencia positiva que me sirvió como aprendizaje. Durante todo el año me adapté a un nuevo lugar, al idioma y adquirí muchos conocimientos. Al final ya me sentía muy bien con el equipo y también con el inglés. Me siento mucho más preparado para la próxima temporada con todo lo que estuve entrenando y con lo que seguiré haciendo hasta el inicio de la competencia", dijo Leandro.
¿Cuáles fueron los conocimientos que Bolmaro adquirió en Minnesota? Así lo explicó: "Incorporé el estilo de juego. Aprendí a jugar rápido pero también a saber cuándo hay que jugar lento. Trato de ser un jugador completo que pueda tirar, atacar el aro y pasar la pelota. A veces juego muy rápido y tengo que tranquilizarme para leer mejor las situaciones".
En la continuidad de la preparación del seleccionado argentino aparece la posibilidad de que Pablo Prigioni, asistente en los Timberwolves, se sume al cuerpo técnico del Che García. A Bolmaro le encanta esa propuesta: "Es tremendo porque me conoce mucho, sabe todo de mi juego. Puede ayudarme tanto en la parte ofensiva como en la defensiva y también afuera de la cancha. Es un plus para mí".
Bolmaro, de apenas 21 años, buscará comenzar a dar saltos de calidad y protagonismo con la camiseta de Argentina. El cambio de entrenador, la despedida de Luis Scola -último integrante de la Generación Dorada- y los inminentes desafíos plantean el panorama para que se produzca un emerger de distintos protagonistas en el equipo. El escenario está listo para que Leandro dé un nuevo paso en su carrera.