Los Mavericks podrían haberse abierto camino hacia el elenco de apoyo perfecto alrededor de Luka Doncic y Kyrie Irving.
A SOLO SEGUNDOS DEL debut de Daniel Gafford y P.J. Washington como miembros de los Dallas Mavericks el 10 de febrero, aproximadamente 48 horas después de ser transferidos en la fecha límite de cambios, Gafford percibió una oportunidad.
Luka Doncic tenía el balón en la banda izquierda y toda la atención del Oklahoma City Thunder, atrayendo a dos defensores de ayuda. El base de OKC, Isaiah Joe, quedó como el hombre bajo, dándole a Gafford una ventaja de tamaño de siete pulgadas y alrededor de 70 libras, si actuaba rápidamente.
Gafford estableció una posición sobre Joe e hizo contacto visual con Doncic, quien dribló hacia el centro de la cancha y lanzó un globo por encima de la defensa. Gafford agarró el pase con ambas manos y completó la jugada con una clavada.
Veinticuatro segundos más tarde, volvió a clavar una asistencia de Doncic, dio un paso atrás y remató sobre el base del Thunder, Shai Gilgeous-Alexander, después de atrapar un pase de 75 pies.
“El lugar correcto en el momento correcto”, le dijo Gafford a ESPN, refiriéndose más a su adaptación a una nueva franquicia que a su posicionamiento durante las jugadas destacadas. “Pensé: ‘Va a ser un buen momento estar aquí con este equipo'".
Y en la siguiente posesión de Dallas, Washington anotó su primera canasta como Maverick de manera espectacular, atrapando un ‘alley-oop’ que Doncic lanzó desde cerca de la mitad de la cancha.
La colaboración instantánea de Gafford y Washington con el base superestrella de la franquicia fue una señal de lo que vendría para una plantilla renovada de Dallas. Los Mavs, en marcado contraste con el equipo de lotería de la temporada pasada, de repente cuentan con un elenco de apoyo de alto vuelo para complementar a Doncic y su coprotagonista Kyrie Irving.
El gerente general de Dallas, Nico Harrison, se mantuvo firme después del decepcionante final de la temporada pasada de que el problema del equipo no era la combinación entre Doncic e Irving (el dúo plagado de lesiones registró un récord de 5-11 cuando estaban juntos en la alineación), sino las “piezas circundantes”.
En el transcurso de la temporada baja y la fecha límite de cambios, Harrison ha ejecutado su visión de impulsar el resto de la rotación agregando varios jugadores dinámicos a través del draft, la agencia libre y los cambios: el centro candidato a novato del año Dereck Lively II, el base Dante. Exum, el delantero Derrick Jones Jr., Washington y Gafford.
El impacto del grupo fue evidente en la victoria de Dallas sobre los LA Clippers el viernes para tomar una ventaja de 2-1 en la serie de cara al Juego 4 del domingo (3:30 p.m. ET, ABC). Los Mavs hicieron 13 clavadas en el Juego 3, la segunda mayor cantidad en un juego de playoffs en los últimos 25 años, según la investigación de ESPN Datos. Ocho de ellos fueron remates de alley-oop, más que los que cualquier equipo logró en un juego esta temporada o en las últimas 20 postemporadas.
“El año pasado sólo pudimos hacer la línea de bandeja”, le dijo el entrenador de los Mavs, Jason Kidd, a ESPN. “Este año podríamos participar en un concurso de clavadas.
EL COSTO de los gestiones de Dallas, comenzando con el exitoso intercambio de febrero de 2023 para adquirir a Irving de los Brooklyn Nets, ha sido significativo.
Los Mavs, que finalmente pagarán el fallido intercambio de Kristaps Porzingis enviando a los New York Knicks su selección de primera ronda en el próximo draft de 2024, han cedido el control de sus selecciones de primera ronda desde 2027 hasta 2030, ya sea directamente o mediante derechos de intercambio.
Después de la fecha límite de cambios de esta temporada, un ejecutivo de la Conferencia Oeste le dijo a ESPN que el futuro de los Mavs se sentía “muy precario”. Después de todo, si los movimientos no fueran lo suficientemente impactantes como para empujar a los Mavs al estatus de élite, los temores de que Doncic se frustre lo suficiente como para dejar la franquicia podrían hacerse realidad.
Russell fue expulsado luego de enfrentar al serbio y recibir su segunda falta técnica.
Pero las medidas dieron dividendos inmediatos. Debido en parte a las lesiones tempranas, Dallas estaba en el octavo lugar en el Oeste en la fecha límite de cambios. Harrison bromeó diciendo que Kidd tuvo que usar “cinta adhesiva y chicle” para armar las alineaciones durante gran parte de los primeros meses de la temporada.
Los Mavs terminaron 21-9 después de la fecha límite, el tercer mejor récord de la NBA en ese lapso.
Harrison, quien reconoce facilmente que “siempre habrá un sentido de urgencia” con un candidato al Jugador Más Valioso como la cara de la franquicia, dijo que los Mavs hicieron los cambios con una visión a largo plazo en mente, agregando un par de jugadores de 25 años bajo contratos razonables en Gafford y Washington.
“No se trataba realmente de ganar en este momento”, le dijo Harrison a ESPN. “Se trataba simplemente de continuar construyéndolo. Es como si cada paso fuera, ¿cómo podemos seguir mejorando? Y no estamos hechos para ahora; estamos hechos para las próximas tres carreras de playoffs”.
Doncic, que tuvo su mejor temporada con 33.9 puntos, 9.2 rebotes y 9.8 asistencias por partido, líder de la liga, ha brindado comentarios con entusiasmo a la directiva durante las últimas dos temporadas y ha hablado efusivamente de la química del equipo, que citó como un problema hace un año.
"Simplemente nos estamos divirtiendo", dijo Doncic después de la victoria del 29 de marzo sobre los Sacramento Kings. "[Kyrie y yo estamos] felices. Ambos estamos haciendo cosas buenas en la cancha y tenemos grandes compañeros de equipo. Creo que este equipo es especial".
HARRISON SONRÍE CUANDO escuchó a Washington hablar sobre la defensa durante la conferencia de prensa introductoria de las adquisiciones a mitad de temporada, unas horas antes de que hicieran su debut en Dallas en la victoria sobre el Thunder.
"Vamos a responsabilizarlo, pero en realidad puede hacer muchas cosas que no muestra todo el tiempo porque el juego le resulta fácil", dijo Harrison en ese momento. “Nos aseguraremos de presionarlo para que saque lo mejor de él, pero realmente lo tiene en ambos lados del balón”.
Washington no tenía reputación de ser un defensor de la NBA por encima del promedio en ese momento. Su antiguo equipo, los Charlotte Hornets, tuvo una defensiva entre los tres últimos y permitió más puntos por cada 100 posesiones con Washington en la cancha que con él fuera de ella esta temporada.
Pero Harrison, un ex ejecutivo de Nike, conocía Washington desde que estaba en el circuito de la AAU cuando era adolescente. Harrison vio a Washington usar su estatura de 6’7” (2.01 metros) y su envergadura de 7’2” (2.18 metros) para sofocar a los anotadores de élite. Quería que se supiera que Dallas le exigiría eso.
“Fue una inyección de confianza para mí”, dijo Washington a ESPN. “Siento que Nico sabe quién soy. Ha estado cerca de mí desde la escuela secundaria, así que simplemente decir esas cosas, se sintió genial. Sólo quería aprovechar eso y ser agresivo en el lado defensivo”.
Gafford también fue parte de una defensa entre los tres últimos con los Washington Wizards, quienes también fueron peores estadísticamente en ese extremo de la cancha con él en la alineación. Pero los Mavs creían que Gafford prosperaría en un entorno más competitivo, dándoles un compañero de equipo para Lively y permitiéndole a Kidd la opción de tener siempre una amenaza de puente aéreo y un protector del aro en el centro.
“Sin faltarle el respeto a ningún otro equipo en el que estábamos, pero pasamos de jugar por nada a jugar por algo”, dijo Gafford. “Es como si tuviéramos que cerrar de una manera completamente diferente”.
Sin embargo, fue necesario algo de tiempo y ajustes en la alineación para que Dallas se transformara en un equipo dominante.
Los Mavs perdieron cinco de sus primeros seis juegos después del receso del Juego de Estrellas y quedaron últimos en la liga en eficiencia defensiva durante ese tramo, al que Harrison se refiere como “un período muy incómodo”. Las especulaciones se arremolinaron entre los ejecutivos rivales sobre la seguridad laboral de Kidd, a quien le queda una temporada de contrato.
“Roma no se construyó en un día; 2011 no se construyó en un día”, dijo Kidd, refiriéndose a la única temporada de título de los Mavs después de una derrota en casa por 137-120 ante los Indiana Pacers el 5 de marzo.
Kidd cambió la alineación dos noches después, reemplazando a Jones y Gafford y moviendo a Josh Green y Lively a la banca, y los Mavs despegaron. Dallas ganó 10 de sus siguientes 11 juegos (la única derrota se produjo cuando Doncic se quedó en casa debido a un dolor en el tendón de la corva en la segunda noche consecutiva) y 16 de 18. Kidd ahora está bien posicionado para firmar una extensión de contrato este verano.
“J ha hecho un gran trabajo”, dijo Harrison sobre Kidd. “Honestamente, creo que es el mejor entrenador para liderar este equipo. Creo que teniendo las dos estrellas que tenemos, cierra los ojos y elige a quien quieras, no vas a encontrar alguien que encaje mejor”.
Dallas ocupó el primer lugar en la liga en eficiencia defensiva durante las últimas seis semanas de la temporada. Esa tendencia se ha trasladado a la primera ronda de los playoffs, con los Mavs manteniendo a los Clippers en 93 y 90 puntos en sus dos victorias.
“Primero comienza preguntándoles: '¿Puedes hacer esto?’”, dijo Kidd. "Y dijeron que podían. Entonces, a veces las cosas son simples: pregunta y le dijeron que podían. Luego sigue mostrándoles en videos cómo mejorar. Han sido esponjas y han absorbido esa información y lo han estado haciendo a un ritmo nivel alto”.
Los Mavs son optimistas porque han encontrado una fórmula que puede funcionar en el futuro previsible. Jones, un ex campeón del concurso de volcadas que está prosperando en el rol más importante de su carrera, es el único jugador de la rotación cuyo contrato expira al final de la temporada y hay interés mutuo en su regreso.
"Creo que lo que hicimos este año, independientemente de lo que suceda en los playoffs, comenzaremos el próximo año a un alto nivel”, dijo Harrison. “No estamos empezando con 'oye, ¿pueden Luka y Kyrie jugar juntos?' Lo sabemos. ... No estás respondiendo un montón de preguntas. Te preguntas: ‘¿Qué tan bueno puede ser este equipo?’&