Indiana ha tenido la mejor calificación ofensiva de la liga desde el 13 de junio para alcanzar la marca de .500 por primera vez desde mayo de 2022.
CHICAGO -- Los primeros tres partidos entre las Indiana Fever y Chicago Sky se definieron por su naturaleza competitiva, y esos enfrentamientos de junio se decidieron por un total combinado de 10 puntos.
Sin embargo, ese no fue el caso el viernes, en el cuarto y último encuentro de los equipos en la temporada regular: las Fever (16-16) ganaron fácilmente por 100-81 (y llegaron a tener una ventaja de 27 puntos) para alcanzar la marca de .500 por primera vez desde mayo de 2022, cuando tenían un récord de 2-2. Los 103 partidos consecutivos de Indiana por debajo de .500 fueron la tercera racha más larga en la historia de la WNBA, según Elias Sports Bureau.
¿La última vez que la franquicia tuvo un récord de .500 o mejor en el mes de agosto? Fue en 2016, la última temporada de la legendaria Tamika Catching.
Con su mayor margen de victoria esta temporada, las Fever también se aseguraron una victoria en la serie de la temporada contra las Sky por 3-1.
"Se siente bien estar en .500 en este momento", dijo la entrenadora de Indiana, Christie Sides. "Ha pasado mucho tiempo desde que las Fever estuvieron en .500. Estoy muy orgullosa de eso y de dónde estamos desde donde comenzamos. Pero nunca tuve dudas de que este es el lugar donde podríamos estar".
Indiana ha sido uno de los mejores equipos de la liga desde el receso olímpico, mejorando a 5-1 en ese lapso. Al alcanzar la marca de cien puntos el viernes, su mayor cantidad de puntos en la temporada, las Fever demostraron una vez más cómo han tenido la mejor ofensiva de la liga desde mediados de junio y cómo se han convertido en uno de los equipos más peligrosos de la WNBA.
La sensacional novata Caitlin Clark estuvo fascinante con 31 puntos, un récord personal, y 12 asistencias. Es la quinta jugadora en la historia de la WNBA con 30 puntos y 10 asistencias en un juego y la tercera en lograr esa línea de estadísticas en tiempo reglamentario.
Chicago, que celebró una Noche de Barbie en honor a la estrella novata Angel Reese, ha perdido cinco juegos consecutivos y seis de siete en la segunda mitad.
La ofensiva en llamas de las Fever no da tregua
Caitlin Clark hace un movimiento detrás de la espalda y logra su triple número 86 de la temporada, un nuevo récord para novatos en la WNBA.
Indiana ha tenido la mejor calificación ofensiva de la liga desde el 13 de junio, y la actuación del viernes no hizo más que aumentar esa cifra.
Después de un comienzo lento y de ir perdiendo por 13 puntos, las Fever se pusieron en ritmo con su pan de cada día: acelerando el ritmo y convirtiendo desde el arco de 3 puntos. Kelsey Mitchell (23 puntos) lideró la carga con 18 puntos en la primera mitad (su mayor cantidad en una mitad esta temporada), pero ella y Clark se combinaron para 6 de 9 tiros de 3 puntos en los primeros 20 minutos. Fue más de lo mismo en la segunda mitad, lo que permitió a las Fever lograr una de sus mejores noches de tiros de 3 puntos de la temporada (13 de 29).
Clark, quien además de acertar 5 de 9 triples, logró su 11mo doble-doble de la temporada y superó a Ticha Penicheiro como la novata de la WNBA con más partidos con al menos 10 asistencias (nueve), será noticia por la noche de su carrera, pero el equipo también se apresuró a reconocer las contribuciones defensivas de Temi Fagbenle, quien fue la mejor del equipo con -plus 29 saliendo desde el banco, Lexie Hull, que mantuvo su reciente buen tiro (3 de 4 triples) y NaLyssa Smith, cuyos 11 puntos en el tercer cuarto estabilizaron a las Fever cuando Aliyah Boston se fue al banquillo por problemas de faltas. La productiva primera mitad de Mitchell ayudó a asegurar su sexto partido consecutivo con al menos 20 puntos, ampliando un récord de franquicia.
"Si vemos dónde estamos ahora, creo que el cielo es el límite para nosotras", dijo Mitchell sobre la ofensiva. "Nuestra ofensiva y lo que se ve y nuestra feroz competitividad están en nuestro ADN. Queremos que siga siendo así".